El Rol de La Yeshiva
"Rav Ashi dijo:" El que ama a estudiar con muchos, [Rashi – “con muchos amigos”] tendrá “frutos” [Rashi – debido a él habrá debate y así deberá concentrarse para responder sus preguntas]. Y esto es exactamente lo que Rav Yosi, el hijo de Rav Janína quiso decir cuando explicó, "¿Cuál es el significado del siguiente Versículo: "Una espada sobre los magos que son tontos? (Yirmiyáhu50:36). Significa, una espada en el cuello de los enemigos de los Estudiosos de La Torá, que se sientan y se ocupan en el estudio de La Torá sin compañeros y no sólo esto, ellos se vuelven cada vez más tontos.”Rebí dijo: "Estudié mucha Torá de mis Maestros, mucho más, de mis amigos y por sobre todo, de mis alumnos"
- MAKOT 10a
- Ibíd.
"Cuídatede estudiar Torá en grupo..."
- NEDARÍM 81a, según Rashi,
Tosafot y Rabenu Nisím en el lugar.
"Ningún hombre es una isla totalmente en sí mismo, cada hombre es una parte del continente, una parte [del todo] de lo principal" (John Donne).
Cualquier cambio en los patrones familiares de la vida es difícil, especialmente cuando este cambio está acompañado con la aceptación de un nuevo y vasto complejo sistema de vida. La transición es más fácil cuando hay otras personas en tránsito – los amigos se apoyan unos a otros, la gente que enfrenta problemas y desafíos similares pueden compartir sus experiencias entre ellos y pueden identificarse con los desafíos de los demás. Nuestra generación tiene el mérito de presenciar a muchísimas personas volviendo a La Torá que fueron criados en ambientes seculares, sin tener el beneficio de una educación de Torá en los años más sensibles de sus vidas. Hace sólo una generación, no había una sola Yeshivá o Seminario cuyo objetivo principal fuera educar a los adultos que apenas comenzaban su educación de Torá. Hasta hace muy poco, la mayoría de Los Judíos que habían crecido no-Observantes, permanecieron no-Observantes. Hoy en día esta tendencia de continuar con el statu quo ha cambiado y existen ahora innumerables Yeshivot, Seminarios e Instituciones de aprendizaje para Baalei Teshuvá de cualquier origen étnico, edad y formación.
Las actitudes en muchas familias seculares han cambiado con el correr los años y la idea de estudiar en una Yeshivá o un Seminario, se ha vuelto más aceptable. En los años iniciales del “Movimiento de Teshuvá" no era infrecuente que los Padres buscaran la orientación profesional de “cult-busters" y Desprogramadores," a fin de obtener la "liberación" de sus hijos de las Yeshivot. Sin embargo, cuanta más gente estudiaba Torá y más gente visitaba las Yeshivot más se echaba por tierra estos conceptos erróneos. Hoy en día es muy común que los Padres y amigos de Baalei Teshuvá, visiten y asistan a algunas clases en las Yeshivot y en los Seminarios. Una visita a una Yeshivá, o a un Seminario puede ser la forma más eficaz de corregir las falsas impresiones. Una jovencita que había estado trabajando en un Kibutz, decidió estudiar en un Seminario para Baalot Teshuvá en Jerusalén e informó a sus Padres de su decisión. Su Padre inmediatamente, reservó un pasaje para Israel y se contactó con un "desprogramador" para recibir algunos consejos sobre cómo "salvar" a su hija. El experto le aconsejó que intentara tres cosas: primero, que se encontrase con su hija fuera del perímetro del Seminario, (advirtiéndole que éste sería uno de los aspectos más difíciles de su tareas); en segundo lugar, observar alguno de los ritos del “culto” y sentarse en una sesión de adoctrinamiento (para ser capaz de refutar las afirmaciones del culto); en tercer lugar debería reunirse con el carismático líder o "profeta" de la secta y si fuese posible, amenazarle con acciones legales y una publicidad perjudicial. Cuando su Padre llegó a Israel esperaba ver a su hija rodeada por un grupo de otros seguidores. Quedó sorprendido, cuando vio a su hija reunirse con él en el aeropuerto, sola.
Impresionado por su increíble suerte, le sugirió que se quedara con él en un hotel de cinco estrellas en Tel-Aviv por unos días. Su hija, estuvo inmediatamente de acuerdo (habiendo comido en el Seminario durante un mes entero, que tenía sólo cuatro estrellas de calidad) y le propuso algunos paseos que pudieran hacer juntos. Ella actuó de una manera totalmente normal, lo cual dejó a su Padre definitivamente sin palabras. Después de unos días de lujo “cinco estrellas”, su Padre le preguntó si él podría asistir a algunas clases en su escuela. Participó de clases dadas por el Rabino David Gottlieb (ex Profesor de Filosofía Analítica en la Universidad Johns Hopkins) y por el Rabino Nathan Lopes-Cardozo, (un reconocido autor y conferencista con un Doctorado en Filosofía de la Universidad Hebrea). El Padre, que estaba muy impresionado con las conferencias fue capaz de hacer preguntas y conocer a los profesores en privado. Se reunió con otras estudiantes de la escuela y les encontró ser jóvenes sumamente inteligentes y normales. Finalmente, organizó una reunión con el Rector del Seminario, un Rabino con un vivaz sentido del humor, (sí, también con un Doctorado, esta vez en Religiones Comparadas) cuyo ingenio y sabiduría, pusieron el último clavo en el ataúd de los conceptos erróneos de éste Papá. Quedó tan impresionado con lo que vio que decidió inscribirse en algunos cursos de Judaísmo de regreso a casa, y mantener una cocina Kosher. Las Yeshivot y los Seminarios ofrecen la oportunidad de sumergirse totalmente en el modo de vida de La Torá y en el estudio de La Torá, en un entorno donde muchos tratan conjuntamente de mejorar su conocimiento y su observancia de Torá. En un ambiente secular, los Baalei Teshuvá y muchos Judíos Observantes, pueden sentirse extraños y estár muy a la defensiva respecto a las cuestiones religiosas. Es saludable vivir en un entorno que está en consonancia con el estilo de vida y las creencias de uno; La Yeshivá ofreceuna comunidad donde ser un Judío Observante es lo corriente (inclusive la moda, tal vez). Este tipo de experiencia puede tener un gran impacto incluso a corto plazo en los visitantes a la Yeshivá o al Seminario y darles una necesaria inyección de confianza y entusiasmo.
Los Baalei Teshuvá deben aprovechar Las Yeshivot y Los Seminarios a su disposición. La sabiduría y la experiencia de los profesores de estas instituciones tienen un valor incalculable. Mediante la vinculación con ese lugar, el Baal Teshuvá puede evitar tener que pedir consejo a una persona muy bien intencionada, pero que tiene muy poco conocimiento acerca de sus problemas o necesidades. Sabemos de un estudiante de Inglaterra que fue un gran deportista antes de ser observante. Era miembro de un club de squash y entrenaba por lo menos cuatro veces a la semana. Un amigo Ortodoxo, le aconsejó renunciar a los deportes por completo para poder aprovechar mejor el tiempo y ponerse al día con el estudio de La Torá que perdió en su juventud. Tomó su consejo y progresó bien en los aspectos técnicos del estudio de La Torá. Sin embargo, no experimentaba ningún placer en sus estudios y se hundió en un estado de profunda depresión. Finalmente, se arrepintió de haber tomado la decisión de ser observante. No obstante, decidió darLe una segunda oportunidad a La Torá antes de abandonar definitivamente la Comunidad Religiosa y se matriculó en una Yeshivá en Jerusalén para Baalei Teshuvá. Un Rabino en La Yeshivá se percató que el estudiante estaba deprimido y le sugirió que practicara deportes en su tiempo libre. El estudiante estaba entusiasmado con la oportunidad de involucrarse otra vez en los deportes y después de unas semanas, comenzó a sentirse a “sí mismo” otra vez (sin haber perjudicado debe agregarse, sus estudios de Torá).
Los programas para Baalei Teshuvá ofrecen clases que pueden tomar personas de casi cualquier nivel y de cualquier entorno, y sus profesores están familiarizados con el tipo de preguntas formuladas por un público con una educación Judía limitada, pero con una noción completa de los valores occidentales y de la cultura pop. Muchos Rabinos se quedan sin respuesta a preguntas tales como "¿Usted se opone a algo así como, 'The Wall'?" El Rabino se pregunta: qué podría tener de malo, El Muro Occidental [El Muro de los Lamentos] hasta que se da cuenta que el estudiante se está refiriendo al álbum de Pink Floyd. Las cosas dadas por hecho para un estudiante de Yeshivá promedio, pueden ser totalmente extrañas e incluso chocantes para un recién llegado al estudio de Torá. La terminología utilizada por un estudioso de La Torá con experiencia es desconocida para el principiante o puede tener connotaciones totalmente diferentes para él. Un Rabino explicando la Prohibición de "hablar después de lavarse" puede encontrase con la mirada atónita de una audiencia de principiantes, quienes posiblemente podrían llegar a imaginar que los Judíos Ortodoxos se quedan en silencio sentados en la playa, o salen de la ducha de manera muy silenciosa. Bentching – para un Judío Observante – no es una forma de levantamiento de pesas, es el término Yiddish de recitar La Bendición después de una comida.
Ser parte de una Yeshivá o de un Seminario, también significa ser parte de una comunidad de personas que tienen aspiraciones y creencias similares. Los miembros de una comunidad celebran juntos las ocasiones felices y se proporcionan consuelo y apoyo en situaciones de angustia. Los Judíos no-Observantes, suelen quedarse muy impresionados y conmovidos por los esfuerzos increíbles que la gente hace para entretener a la Novia y al Novio en una Boda Ortodoxa. Los estereotipos (y hasta algunas veces incluso los Rabinos de La Yeshivá) caen al suelo cuando los hombres empiezan con malabares, saltos mortales y paros de mano con el fin de contribuir a la felicidad de la ocasión. Estas celebraciones, sirven para destacar el sentido de comunidad y compañerismo que existe en cada una de las academias de la Novia y el Novio. "Quien aumenta en consejos, aumente en comprensión" (Pirké Avot 2:8). Las personas que han vivido escenarios similares, pueden intercambiar experiencias y aprender de los aciertos y errores de cada uno. Por ejemplo, un estudiante de una Yeshivá en Jerusalén cometió el error de ir a un barbero "tradicional" en Mea Shearím que no hablaba Inglés (el estudiante no hablaba ni Hebreo, ni Yiddish), dos días antes de ir a visitar a sus Padres en Pasadena. Está de más decir que no pudo explicar el tipo de corte de pelo que quería, por lo que salió de la peluquería con un corte de pelo súper corto, que no fue muy apreciado por su familia. La experiencia de esperar crecer el pelo de la rapada de este estudiante, puede servir ahora como una advertencia para otros estudiantes en La Yeshivá. Visitar a las familias Observantes de Shabat y Fiestas es una manera agradable para el Baal Teshuvá de aprender sobre Shabat y la vida familiar y para ver realmente, cuanto de lo mucho que ha aprendió llevó a la práctica. Los estudiantes de Las Yeshivot y Los Seminarios, son almacenes de información privilegiada sobre el circuito de “Invitados para Shabat”. ¿Quieres pasar un Shabat con una familia de Georgia-Atlanta o Georgia de la antigua Unión Soviética? ¿Te gusta la comida Sefardí o macrobiótica? ¿Te gustaría pasar Shabat con una familia numerosa Jasídica, Lituana o Yemenita? ¿En Jerusalén, en Tzefat o en Bnei Brak? ¿Quieres conocer a un artista religioso, a un autor, a un físico, a un médico, o a un banquero inversor? Alguien en La Yeshivá o en El Seminario será capaz de destinar a cualquier estudiante a la familia adecuada, o hacia alguien que pueda ayudar.
Quienquiera que esté interesado en casarse, tendrá generalmente mayores oportunidades de que le presenten a alguien más compatible, si ya forma parte de una comunidad. Los Rabinos y Las Rebbetzins, [las esposas de los Rabinos] y otras parejas casadas asociados con una institución de enseñanza, serán capaces de presentar gente y ayudar con los Shidujím. Los maestros y Rabinos podrán proporcionar referencias para sus estudiantes ya que por lo general, tienen las conexiones para poder investigar las referencias de un futuro Shidúj. Muchas Yeshivot y Seminarios no sólo ayudan a sus estudiantes a casarse sino que también ayudan a la pareja en la búsqueda de la vivienda, con la asistencia financiera y con cualquier consejo que puedan necesitar.
La mayoría de las personas no puede permitirse el lujo de pasar largos períodos de tiempo en una Yeshivá y ciertamente, no puede dedicar la mayor parte de su vida al estudio de Torá. Es muy importante que se tomen un tiempo fuera de sus estudios para aprender de qué manera pueden mejorar sus habilidades en el idioma y en el análisis de textos clásicos en Hebreo y Arameo. Cuando salgan de La Yeshivá serán más independientes en sus estudios, tendrán una mayor variedad de clases a las que puedan asistir y serán más competentes en sus Oraciones y Bendiciones.
Es parte de la naturaleza humana dejar para mañana (o el próximo mes, o año, o década), todo lo que requiere esfuerzo. La pereza tiene una sorprendente cantidad de fuerza para algo que va tan lento. "Hillel solía decir... …Si no ahora, ¿cuándo?"
"No digas:" “Cuando tenga tiempo libre estudiaré… …porque tal vez nunca tengas tiempo libre" (Pirké Avot 1:14 y 2:5).