Ohr Somayach

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¡Judaismo!

Vaera

26 de Tevet 5758; 24 de enero 1998


Contenido:

  • Resumen de la Parash�
  • Comentario a la Parash�
  • Haftar�
  • �Canta, Mi Alma!
  • Yom Ze Mejubad
  • Informaci�n sobre la suscripci�n
  • Or Sameaj en el Web

    Esta publicaci�n tambi�n esta disponible en los siguientes formatos: [Text] [Word] [PDF] Explicaci�n de estos s�mbolos


  • A PARTIR DE PARASHAT SHEMOT, "JUDAISMO" TAMBIEN SALDRA PUBLICADO EN PORTUGUES


    Resumen de la Parash�

    Contenido

    D-os le dice a Mosh� que le diga al Pueblo Jud�o que El los va a sacar de Egipto, pero ellos no escuchan. D-os ordena a Mosh� ir a Par� y pedirle que libere al Pueblo Jud�o. Aunque Aar�n le muestra a Par� una se�al, convirtiendo su bast�n en una serpiente, los magos de Par� duplican esta se�al, alentando a Par� a rechazar el pedido.

    D-os castiga a los egipcios mand�ndoles plagas de sangre y ranas, pero los magos copian el milagro en una escala menor, alentando otra vez a Par� a no concederle a Mosh� su petici�n. Sin embargo, despu�s de la plaga de los piojos, hasta los magos de Par� aceptan que s�lo el Unico, verdadero D-os puede hacer estos milagros. S�lo los egipcios, y no los jud�os en Goshen, sufrieron durante las plagas. El ataque contin�a con animales salvajes, pestilencia y lluvia de hielo y fuego. A pesar del ofrecimiento de Mosh� de parar las plagas si Par� deja que el Pueblo Jud�o se vaya de Egipto, Par� contin�a con un coraz�n endurecido, y se niega a liberarlos.




    Comentario a la Parash�

    Contenido

    "...y la vara de Aar�n se trag� las varas de ellos" (7:12)

    "No se deje enga�ar por falsas imitaciones"

    Cuando la vara de Aar�n se trag� las varas de los brujos egipcios enfrente del rey, a nadie le quedaron dudas de cu�l era el original y cu�l era la copia. La historia jud�a se vio plagada de otros movimientos que afirmaban ser "el verdadero juda�smo". Sin lugar a dudas, el que tuvo m�s �xito fue el cristianismo, pero hubo muchos otros que tambi�n trataron de llevar la bandera del "juda�smo aut�ntico". Hay algunos que rompen con el juda�smo normativo y se cambian el nombre, y hay otros que usurpan la autoridad de los sabios de la Tor�, y a sus creencias tambi�n las llaman "juda�smo".

    Durante el Imperio Otomano, los kara�tas trataron de obtener el reconocimiento de la gente de ser los unicos que practicaban el "juda�smo aut�ntico". Se acercaron al sult�n, para que los reconocieran como el leg�timo "Pueblo de Israel", y al mismo tiempo desenmascararan al pueblo jud�o de la Tor�, acus�ndolo de "fraude". El sult�n convoc� a un rabino y a un representante de los kara�tas, a que comparecieran delante de �l en el palacio real. Tras prestar o�dos a ambas demandas, decidir�a cu�l de los dos era el aut�ntico "pueblo del libro".

    Por supuesto, tal como dicta la costumbre de los pa�ses orientales, tanto el kara�ta como el rabino deb�an quitarse los zapatos antes de presentarse ante el sult�n. El kara�ta se quit� los zapatos y los dej� en la entrada del sal�n del rey. El rabino tambi�n se quit� los zapatos, pero �l los levant� y los llev� a su audiencia con el sult�n.

    El sult�n se sorprendi� much�simo ante la extra�a imagen del rabino sosteniendo el par de zapatos, y exigi� una explicaci�n.

    El rabino le dijo: "Su Majestad, tal como sabr�, cuando el Santo Bendito Sea, apareci� ante nuestro maestro Mois�s, la paz sea sobre �l, junto al arbusto ardiente, D-os le dijo a Mois�s: "Qu�tate los zapatos de los pies".

    Y prosigui�: "Tenemos la tradici�n de que mientras Mois�s estaba hablando con D-os, vino un kara�ta y le rob� los zapatos.

    Por eso, ahora, cada vez que estamos en compa��a de un kara�ta, no dejamos los zapatos en cualquier lado"

    El kara�ta se dirigi� al rabino, exclamando: "�Qu� tonter�a! Todo el mundo sabe que en la �poca de Moshe, no hab�a kara�tas!"

    El rabino dej� que penetraran las palabras del kara�ta, y luego agreg�, en tono bajo: "Su Majestad, no creo que haya falta decir m�s..."

    No se deje enga�ar por falsas imitaciones...

    (O�do de boca de Rab� Zev Leff)


    "Pues esta vez, enviar� todas Mis plagas..." (9:14)

    La Tor� se refiere en este caso a la plaga del granizo. Pero �c�mo una plaga de granizo puede considerarse "todas Mis plagas"?

    Hashem tiene tres clases de emisarios para exigir pago a aqu�llos que violan Su voluntad: el fuego, el viento y el agua.

    Sodoma fue castigada con el fuego. En la �poca de Noaj, el mundo recibi� un diluvio de agua. Y la generaci�n que construy� la Torre de Babel fue dispersada por el viento a los cuatro confines de la tierra.

    Los egipcios fueron castigados con cuatro tipos de emisarios: la sangre y las ranas en el agua, las langostas en el viento, tal como dice "Y Hashem hizo que soplara un viento del este". La plaga de la sarna se encontraba al mando de los emisarios del fuego, tal como dice: "tomad para vosotros pu�ados de holl�n de horno..."

    Sin embargo, hubo una plaga que combin� a los tres elementos: la plaga del granizo. El granizo en s� es agua. Cada piedra del granizo conten�a fuego. Y el granizo iba acompa�ado de truenos: "Y Hashem envi� truenos y granizo". Los truenos pertenecen al dominio del viento.

    Ahora se entiende por qu� la plaga del granizo era equivalente a "todas Mis plagas".

    (El Ga�n de Vilna)


    "Y Yo os redimir� con brazo extendido y grandes juicios. Y Yo os tomar� para M� por pueblo y ser� para vosotros un D-os" (6:6-7)

    El mundo fue creado con diez frases. (Que haya luz... ). En Egipto hubo diez plagas. Y en el Sina� se entregaron los diez Mandamientos. �Cu�l es la conexi�n que existe entre estos tres "diez"?

    Lo que ocurre, en realidad, es que las diez plagas fueron las que transformaron a las diez frases en los diez mandamientos.

    Antes de las diez plagas, el mundo de la naturaleza, que fue creado con las diez frases, ocultaba la presencia del Creador. Cab�a la posibilidad de no advertir la mano del Creador Divino, y pensar que la naturaleza carec�a de gu�a.

    Las diez plagas afectaron al mundo entero. Con semejantes anormalidades en la naturaleza, se hizo evidente la existencia de un Ser que dirig�a y supervisaba hasta el m�s m�nimo detalle de la realidad.

    Y fue esa revelaci�n, que Hashem cambia la naturaleza seg�n Su voluntad, la que abri� el camino a la posibilidad de la revelaci�n del Propio Hashem en el Sina�, y la entrega de los diez Mandamientos.

    En otras palabras, a trav�s de los "grandes juicios", las diez plagas que alteraron las "leyes de la naturaleza", se hizo realidad la posibilidad de "os tomar� para M� por pueblo", con la entrega de los Diez Mandamientos en el Sina�.

    (Jidushei ha Rim en Maian� shel Tor�)


    "Y os tomar� para M� por pueblo y Yo ser� un D-os para vosotros" (6:7)

    No hay nadie que sea capaz de conocer a D-os. No hay concepto que logre definirlo. No hay imaginaci�n que pueda comenzar a describirlo.

    El pueblo jud�o alcanza un reconocimiento de lo Divino �nicamente a trav�s de la luz de la Tor� y las mitzvot. Pues "Hashem y la Tor� son uno solo". En arameo, Tor� se dice "Oraita", y "or" significa "luz". La Tor� es, por as� decirlo, la luz que "ilumina a D-os" Por eso, �nicamente a trav�s de "Os tomar� para M� por pueblo", vale decir, la entrega de la Tor� en el Sina�, fue posible "Ser� para vosotros un D-os": que el pueblo jud�o pudiera tener un "encuentro cercano" con la Divinidad.

    (Adaptado de Kedushat Levi en Maian� shel Tor�)




    Haftar�

    Yejezkel 28:25 - 26, 29:1 - 21

    Contenido

    As� como la Parash� describe la ca�da de Egipto en la �poca de Moshe Rabenu, la Haftar� trata de la desaparici�n del Egipto de la �poca del profeta Yejezkel.

    Como el Fara�n de los tiempos b�blicos, el Fara�n de la Haftar� tambi�n se proclamaba a s� mismo un dios que cre� el Nilo.

    Sin embargo, Egipto ser� conquistado por Nevujadnetzar, rey de Babilonia, y cuando ambos imperios yazcan en ruinas, Israel resurgir� sana y salva, para reunirse nuevamente con Hashem.


    "Que dijo 'M�o es el r�o y yo me he hice a m� mismo" (29:3)

    Usted es granjero. Mira el cielo. �Va a llover? �Podr� alimentar a su familia?

    Cuando uno depende de la lluvia, para que riegue los cultivos, uno se da cuenta de la gratitud que Le debe a D-os. En Egipto casi no llueve. El Nilo se eleva y se desborda todos los a�os en la misma �poca. El Nilo riega los campos de Egipto, como en forma autom�tica.

    Por eso, los egipcios negaban que hubiera un Poder que supervisara todas las cosas. Pues el roc�o del cielo es el s�mbolo y la se�al de que el poder de Hashem es el que maneja el mundo.

    Y no s�lo eso, sino que transformaron al propio r�o en un dios, tal como dijo el Fara�n: "M�o es el r�o, y yo me hice a m� mismo".

    (Bnei Isajar)


    Canta, Mi Alma!

    Comentarios sobre las Canciones que cantamos en la mesa de Shabat a trav�s de las generaciones.

    Yom Ze Mejubad
    "El Mas Preciado de los D�as..."

    Sheshet yamim taas� melajteja...
    "Seis d�as har�s tu trabajo..."

    Cuando se les prohibi� a los jud�os que desempe�aran tareas agr�colas en el a�o sab�tico, inevitablemente surgi� el interrogante: "�Qu� comeremos?" Por eso la Tor� aquieta ese temor, cuando Hashem promete que en el sexto a�o habr� una cosecha abundante, que tambi�n cubrir� las necesidades del s�ptimo a�o.

    La persona que observa el Shabat tambi�n podr�a preguntarse qu� ha de comer el s�ptimo d�a, si no tiene permiso de trabajar. Por eso, en la orden de trabajar seis d�as y descansar en el s�ptimo, Hashem incluy� la garant�a de que en seis d�as de trabajo se completar� "todo tu trabajo": y tambi�n bastar� para las necesidades del d�a s�ptimo.

    Por eso entonamos estas palabras, tomadas de aquella orden, como un recordatorio de esa garant�a Divina de que en seis d�as haremos lo suficiente como para que nos alcance tambi�n para el d�a s�ptimo.


    Escrito y Recopilado por: Rabino Yaakov Asher Sinclair
    Editor y Responsable: Rabino Moshe Newman
    Dise�o de Producci�n: Lev Seltzer
    Dise�o de HTML: Eli Ballon


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