Vayakhel-Pekude
23 de Adar 5758; 1 de marzo 1998
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Explicaci�n de estos s�mbolos
Resumen de la Parash�
Contenido
Parashat Vayakhel
Mosh� Rabenu exhorta a los israelitas a que cumplan con el Shabat, y pide donaciones para los materiales de la construcci�n del Mishk�n. Recolecta oro, plata, piedras preciosas, cueros de animales y tejidos, as� como tambi�n incienso y aceite de oliva para la Menor� y para las unciones. Los Pr�ncipes de cada una de las doce tribus traen piedras preciosas para el pectoral y el efod del Cohen Gadol. D-os elige a Betzalel y a Oholiav como los maestros artesanos para la construcci�n del Mishk�n y sus vasijas. Los Hijos de Israel realizan tantas contribuciones que Mosh� comienza a rechazar donaciones. Se dise�an cortinas especiales con dos fundas diferentes para servir como material para el techo y la puerta del Mishk�n. Se conectan bloques cubiertos de oro sobre bases de plata para formar las paredes del Mishk�n. Betzalel erige el Ar�n Hakodesh (Arca), que contiene las Tablas, y lo hace de madera cubierto con oro por adentro y por afuera. En la tapa del Arca se hacen dos peque�as figuras aladas, una frente a la otra, con las alas extendidas sobre el Arca. La Menor� y el Shulj�n (la mesa con los panes) tambi�n est�n hechos de oro. Se construyen dos Altares: uno peque�o para quemar el incienso, hecho de madera cubierta con oro, y otro m�s grande, para los sacrificios, hecho de madera cubierta de cobre.
Parashat Pekud�
El Libro de Shemot concluye con la Parash� Pekud�. Despu�s de terminar todas las diferentes partes, vasijas y ropas usadas en el Mishk�n, Mosh� hace un recuento y enumeraci�n completa de todas las contribuciones y de todas las ropas y vasijas que se confeccionaron. Los israelitas le traen todas las donaciones a Mosh�. El inspecciona todo el trabajo y advierte que todo fue hecho de acuerdo con las especificaciones de D-os. Mosh� bendice al pueblo. D-os habla con Mosh� y le dice que el Mishk�n debe ser establecido el primer d�a del primer mes, Nis�n. Tambi�n le explica a Mosh� el orden en que se debe montar el Mishk�n y todos sus implementos. Mosh� cumple con el mandato del modo prescripto. Cuando el Mishk�n por fin queda listo, con todos los implementos en los lugares correspondientes, desciende una nube sobre el Mishk�n, se�a de que la gloria de D-os se posa sobre �l. Cada vez que la nube se aleja del Mishk�n, los israelitas van tras ella. De noche, la nube es reemplazada por un pilar de fuego.
Comentario a la Parash�
Contenido
Parashat Vayakhel
"Y todo hombre cuyo coraz�n estaba inspirado" (35:21)
Imag�nate llegando a una impecable planta de computadoras de alta teconolog�a y ofreciendo tus servicios como constructor de chips de computaci�n.
Cada chip tiene apenas unos pocos mil�metros de superficie pero contiene millones de transistores y es capaz de hacer millones de c�lculos en los pocos segundos que te lleva decir: "Vengo en busca de trabajo".
Ellos te dicen: "Muy bien. �Qu� experiencia tiene?"
T� dices: "Ninguna. Pero en el fondo de mi coraz�n yo s� que puedo construir todos los chips que necesiten".
"Aj�... bueno, mire, ac� dando vuelta a la calle hay una f�brica de alimentos. �Por qu� no prueba suerte all�? Me parece que le va a ir mejor si fr�e los "chips" de ellos, en vez de los nuestros..."
Al irse de Egipto, los Hijos de Israel hab�an sido esclavos en aquella tierra durante 210 a�os. Las �nicas habilidades que hab�an desarrollado en aquellos a�os de aprendizaje eran mezclar mortero y cargar piedras. No precisamente el terreno de estudio m�s ideal para el grado extremadamente elevado de artesan[a1]�a que hac�a falta para la construcci�n del Mishk�n. �De d�nde aprendieron a ser carpinteros, bordadores, herreros, escultores y tejedores?Y as� y todo, fueron a ver a Moshe y le dijeron: "Lo que mi amo ordene, lo haremos". Y lo hicieron.
El Mishk�n estaba a cargo de la complej�sima funci�n de unir el Cielo con la Tierra. Pero por ser un edificio espiritual, lo �nico que necesitaba era el deseo de sus constructores de unirse a Hashem, y entonces Hashem, por as� decirlo, complet� el resto de sus "curr�culum vitae".
Cuando se trata de servir a Hashem, de ser buenos jud�os y buenas personas, debemos recordar que no hace falta experiencia previa. Lo �nico que se necesita es un coraz�n inspirado.
Ramban, Rab� Yoshua Bertram
"Los keruvim.. con sus rostros el uno hacia el otro" (37:9)
El Mishk�n y, m�s tarde, el Beit ha Mikdash, representaron el "casamiento" del pueblo jud�o con Hashem. Los Keruvim que estaban tallados en la parte superior de la cubierta del Arca Sagrada eran como un bar�metro que mostraba el estado de ese matrimonio.
Si hab�a shalom bait, "armon[a2]�a marital", entre el Creador y Su pueblo, los Keruvim ten�an los rostros enfrentados; pero cuando el pueblo jud�o se descarriaba y Le era infiel a Hashem, los rostros de los Keruvim miraban en direcciones opuestas.
La Mishn� en Avot nos dice que en Yom Kipur, cuando todo el mundo estaba parado en el patio del Beit ha Mikdash, no cab�a un alfiler. Nadie se pod�a mover. Pero cuando llegaba el momento de postrarse en el rezo, hab�a lugar de sobra.
Lo mismo ocurre con el casamiento de un hombre y una mujer: si la persona "se para", se para sobre su dignidad, si se para �nicamente para s� mismo, si se para con orgullo y la cabeza en alto, entonces el matrimonio puede comprimirnos. Uno no se puede ni mover.
Pero si la persona se agacha, rebajando sus intereses personales en pos de los de su c�nyuge, entonces hay lugar de sobra para todos.
V.S.
"...diez cortinas de lino, entrelazadas con lana turquesa, p�rpura y carmes�..." (36:8)
�Por qu� a veces la Tor� nos parece tan repetitiva?
En la parash� de esta semana, la Tor� repite la detallada descripci�n del Mishk�n y de sus accesorios que ya hab�a hecho en la parashat Trum�.
�Para qu� la repetici�n?
El Maguid de Dubno era famoso por sus mashalim (par�bolas), que siempre daban en el blanco, con una narraci�n era capaz de ilustrar un concepto de Tor�, iluminando los ojos y las mentes de todos los oyentes.
Una vez, el Ga�n de Vilna le pregunt� c�mo hac�a para narrar par�bolas tan maravillosas. El Maguid le respondi� con otro mashal.
Hab�a una vez un pr�ncipe que ansiaba enormemente transformarse en un tirador experto. Un d�a, mientras viajaba, lleg� a una peque�a aldea. All� se llevaba a cabo una competencia de tiradores al blanco. El pr�ncipe advirti� que uno de los competidores ten�a una precisi�n inigualable. Siempre daba en el centro del blanco.
El pr�ncipe le pregunt� c�mo era que siempre obten�a tan buenos resultados.Y esto fue lo que le respondi�: "Pues bien: en primer lugar le apunto al �rbol. Despu�s, una vez que la flecha se clav� en el �rbol, voy corriendo y le pinto c�rculos alrededor".
Prosigui� el Maguid de Dubno: "Yo hago lo mismo. Antes que nada, encuentro una historia interesante; despu�s busc� un vers�culo relevante o un pensamiento de Tor� que se le adapte".
Algo as� fue lo que hizo Hashem cuando cre� el universo. Primero, "escribi�" el mashal, que es la Tor�, y despu�s, observ�ndola, cre� el mundo. La Tor� es el anteproyecto del mundo. Pero m�s que el anteproyecto del arquitecto, que no tiene vida, la Tor� es el d�namo, la fuente de energ�a espiritual, que hace que el mundo d� vueltas.
La luz fluorescente consume unos pocos vatios, mientras que el aire acondicionado necesita varios miles de vatios.
Del mismo modo, la "electricidad espiritual" de un vers�culo de Tor� solo bast� para proveer a todas las criaturas del mar: "Que en las aguas proliferen seres vivos..." (1:20).
Sin embargo, el Mishk�n, que era la "morada" de Hashem en este mundo, necesitaba una "corriente espiritual" mucho m�s grande.
Por eso hacen falta tantos vers�culos de la Tor� con referencia al Mishk�n. Cada vers�culo que lo describe es como un vatio m�s de energ�a.
Rab� Mordejai Perlman
Parashat Pekud�
"...piedras de recordaci�n a los Hijos de Israel" (39:7)
Preg�ntale a cualquiera que no haya tenido educaci�n religiosa qu� sinti� cuando se puso por primera vez una kipa en p�blico.
Te dir� que es como transformarse en embajador. Embajador del pueblo jud�o. Embajador del Propio D-os. Ahora todo el pueblo jud�o y Hashem pueden ser juzgados de acuerdo con el modo en que te comportas. Hace cinco minutos dec�an: "�Eh! �Miren a �se que se est� colando!". Ahora dicen: "�Eh! �Miren al jud�o que se est� colando!".
El jud�o, a diferencia de la persona de color, siempre tiene la opci�n de entremezclarse con el medio, de acortarse la nariz, de acortarse el apellido.
Pero ni bien "sale" y lleva los signos del juda�smo, sus actos reflejan no s�lo al individuo que es, sino a todo el pueblo jud�o, y a D-os.
En el joshen, el pectoral, que llevaba el Kohen Gadol, hab�a doce piedras. En esas piedras estaban inscritos los nombres de las Tribus de Israel. Se llamaban "piedras de recordaci�n ante los Hijos de Israel".
Porque el pueblo jud�o recordaban que sus nombres estaban inscritos en esa prenda sagrada, y entonces les daba verg�enza cometer un pecado.
Meshej Jojma; Rabbi Calev Gestetner
"Y Mosh� vio toda la obra (del Mishk�n) y he aqu� que lo hab�an hecho tal como hab�a ordenado el Todopoderoso... y Moshe los bendijo" (39:43)
Rab� Moshe Helfan era un recaudador de fondos de la Yeshiva Telz de la ciudad de Cleveland. Uno de sus donantes habituales era un granjero jud�o que ten�a una granja en Pensilvania. El granjero sol[a3]�a hacer una peque�a donaci�n anual. Sin embargo, en los a�os 70, cuando subi� el precio del petr�leo, el costo de la nafta que hac�a falta para conducir hasta Pensilvania y de regreso era m�s que el dinero que sol�a donar el granjero.
Rab� Helfan se encontr� en un dilema. Por un lado, no pod[a4]�a utilizar los fondos de la Yeshiv� para financiar un viaje que sab�a que causar�a una p�rdida. Pero, por otro lado, no pod�a privar al granjero del m�rito de hacer su donaci�n. Dijo: "Para el granjero, es un enorme m�rito donar para la yeshiv�. �C�mo lo voy a privar de eso?"
Entonces, Rab� Helfan decidi� viajar a Pensilvania, pagando de su propio bolsillo el costo de la nafta.
�No es cierto que en las cenas de recaudaci�n de fondos para una instituto de beneficiencia, los miembros del instituto suelen ser los que alaban y bendicen a los donantes?
En realidad, tendr�a que ser al rev�s.
Porque a trav�s del esfuerzo personal en crear un instituto de beneficiencia que vale la pena, les dan a los donantes mucho m�s que lo que los donantes les dan a ellos.
El instituto de beneficiencia les dio a los donantes un dep�sito en el Banco Nacional del Olam Hab� (Mundo Venidero), que es un banco que no sufre ni de inflaci�n ni de mala administraci�n.
Entonces, �por qu� es al rev�s, que los miembros del instituto les agradecen a los donantes?
La respuesta es que estamos siguiendo la tradici�n de Moshe Rabenu, quien tras enumerar todo el detalle del Mishk�n, bendijo al pueblo por todo lo que hab�an tra�do, si bien ellos deber�an haber sido los que lo bendijeran a �l.
Rabbi Zalman Sorotzkin; Rabbi Zelig Pliskin en "Growth through Torah"
"Estos son los recuentos del Mishk�n..." (38:21)
En el recuento que hace Mosh� de los gastos del Mishk�n, solamente se calcula la plata, no el oro.
La raz�n es que la plata se reuni� a trav�s de la donaci�n obligatoria del medio shekel, que todos los Hijos de Israel deb�an entregar.
Mosh� se dio cuenta de que, inevitablemente, entre el pueblo habr�a personas de naturaleza sospechosa, buscadores de cuentas, y por ese motivo hizo el recuento de la plata.
Sin embargo, el oro fue donado �nicamente por personas de coraz�n abierto y generoso, entre las que no hab�a lugar para la sospecha y la b�squeda de cuentas.
Ahavas Yonason
"...el Tabern�culo del Testimonio..." (38:21)
El Tabern�culo era en s� mismo testimonio de la precisi�n del recuento de Mosh�, porque si hubiera habido hasta la m�s m�nima malversaci�n de fondos, ciertamente la Presencia Divina no se habr�a posado sobre �l.
Por ese motivo, se lo llama el Tabern�culo del Testimonio.
El Malbim
"Moshe erigi� el Mishk�n; coloc� sus z�calos y puso en su lugar sus tablones, e insert� sus listones y erigi� sus columnas" (40:18)
�D�nde est�n los secretos ocultos del mundo? �En qu� parte de la Creaci�n habremos de hallarlos?
Al estudiar el Mishk�n y sus vasijas, sus sogas, la Menor�, la descripci�n de su armado y desarmado, estamos contemplando los secretos del mundo.
Pocos son los que son capaces de penetrar en la profundidad del Mishk�n. Tal vez un solo hombre sabio y santo en cada generaci�n. Tal vez unos pocos m�s, individuos excepcionales, con la instrucci�n de un gran sabio de la Tor� logren tener una idea de esos secretos ocultos.
Sin embargo, es deber de cada jud�o ahondar y profundizar y rezarle a Hashem para que le abra los ojos aunque sea un poquito, a fin de contemplar aunque sea un solo instante dichos misterios.
Porque cuando la persona se esfuerza, encuentra. La Tor� est� casada con el pueblo jud�o. La Tor� quiere impartirles sus secretos a los que son dignos de ellos, porque "m�s que el ternero quiere mamar, la vaca quiere dar de mamar".
Cada uno de nosotros es capaz de descubrir constantemente nuevas ideas de la Sagrada Tor�, siempre y cuando dirija su coraz�n al Cielo. Con tan s�lo mirar hacia arriba, El mirar� hacia abajo e iluminar� nuestros ojos con la luz de Su Tor�.
El Malbim
Haftar� de Parashat Parah
Yejezkhel 36:16-38
Contenido
"Al que aspira a purificarse espiritualmente, lo ayudan desde arriba"
El per�odo previo a Rosh Jodesh Nis�n es especialmente favorable para la purificaci�n. Ese es uno de los motivos por los que se lee Parashat Par� en esta �poca del a�o.
Pero existe otro motivo todav�a m�s b�sico: en la �poca del Beit ha Mikdash, el d�a 15 de Nis�n, todo el pueblo jud�o tra�a el Korb�n Pesaj.
La Parashat Par� trata de las leyes de purificaci�n que se requer�an para purificar al pueblo jud�o tras el contacto con un cad�ver: requisito necesario para entrar al Beit ha Mikdash y traer el Korb�n Pesaj.
La Haftar� describe la �poca del Mash�aj, cuando Hashem ha de "salpicar aguas purificadoras en los Hijos de Israel" , quit�ndoles todas las impurezas que se incrustaron en sus almas.
"Yo quitar� el coraz�n de piedra de vuestra carne y os dar� en cambio un coraz�n de carne" (46:26)
Las mitzvot de Hashem son nuestra sangre vital. Al descuidarlas, el coraz�n se congela, y se separa de su fuente de vida. Nos quedamos r�gidos espiritualmente hablando. El coraz�n se atrofia, se vulgariza, y finalmente se vuelve tan duro como la piedra.
Y como nos hicimos un coraz�n de piedra, no nos damos cuenta de que �se es el motivo por el cual tenemos tan poca fe. �C�mo va a tener fe un coraz�n de piedra? No nos damos cuenta de que nuestras quejas contra el Eterno provienen de la roca que se incrust� en nuestro pecho.
Al final, va a ser demasiado tarde para un "bypass". Hashem vendr� y nos dar� un coraz�n blando, que llore, que quiera o�r la palabra de Hashem y lata al comp�s de su Hacedor.
Comentarios sobre las Canciones que cantamos en la mesa de Shabat a trav�s de las generaciones.
ELIAHU HANAVI
"EL PROFETA ELIAS..."
Vahashiv lev avot al habanim...
"El retornar� los corazones de los padres respecto de sus hijos"
Eliahu ha Navi, seg�n explican los Sabios (Bava Metzia 84b), tiene la responsabilidad de despertar a los Patriarcas Abraham, Itzjak y Yaakov, para que recen, y luego los devuelve a su descanso. Un Rosh Jodesh, lleg� tarde a la yeshiv� de Rab� Yehuda Hanas�, y le explic� que se hab�a retrasado por la necesidad de despertar a cada uno por separado, y aguardarlo a que terminara de rezar, antes de despertar a los otros.
"�Por qu� no levantas a los tres juntos y ahorras tiempo?, le preguntaron.
"Rosh Jodesh es un momento especialmente oportuno para la llegada del Mash�aj", respondi�, "y si los tres Avot rezaran juntos, correr�amos el riesgo de que trajeran al redentor antes de la hora indicada".
En nuestra canci�n de Eliahu, expresamos nuestra confianza de que cuando se acerque el momento de la redenci�n, se oiga el permiso celestial para "retornar los corazones de los padres", al dejarlos rezar juntos por la redenci�n de sus hijos.
Escrito y Recopilado por: Rabino Yaakov Asher
Sinclair
Editor y Responsable: Rabino Moshe Newman
Dise�o de Producci�n: Lev Seltzer
Dise�o de HTML: Eli Ballon
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� 1998 Ohr Somayach International. Esta publicaci�n puede ser distribuida intacta a otra persona sin previo permiso. Invitamos a nuestros lectores a incluir nuestro material dentro de otras publicaciones, como revistas comunitarias. Sin embargo, solicitamos que nos soliciten permiso de antemano, y que luego nos envien una copia del ejemplar.
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