Naso
14 de Sivan 5760;
17 de Junio 2000 (Fuera de Israel)
�� Resumen de la
Parash�
�� Comentario a la
Parash�
�� Haftar�
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Resumen
de la Parash�
La Tor� asigna con exactitud
las distintas tareas relacionadas con el Mishk�n que habr�n de llevar a cabo
los hijos de Gershon, Kehat y Merari, los Bnei Lev�.� Se lleva a cabo un censo que revela que hay m�s de 8.000 hombres
aptos para ese servicio. Todos los que se hallan ritualmente impuros deben ser
enviados fuera del campamento.
Si una persona confiesa que
retuvo ilegalmente la propiedad de su pr�jimo, tras haber jurado lo contrario
en la corte, debe pagar una quinta parte adicional del precio base del objeto,
y debe llevar una ofrenda de culpa para expiar su transgresi�n. En el caso de
que el demandante haya fallecido sin dejar herederos, el pago deber� efectuarse
a un kohen.
En ciertas circunstancias, el
marido que sospecha que su mujer le ha sido infiel, la lleva ante un kohen. Este
prepara una bebida de agua mezclada con un cierto polvo y una tintura especial
que se utilizaba para escribir el Nombre de Hashem en un pergamino. Si la
"sot�" es en verdad inocente,�
el brebaje no le hace ning�n da�o, y hasta es una bendici�n de hijos. Pero
si es culpable, sufre una muerte sobrenatural.
El nazir es la persona que, en
forma voluntaria, hace votos de dedicarse por completo a Hashem durante un
lapso espec�fico de tiempo. Tiene la obligaci�n de abstenerse de todos los
productos de la vid, de dejarse crecer el pelo, y de evitar todo contacto con
cad�veres. Al final de dicho lapso, se rasura la cabeza y lleva ofrendas
especiales al Templo, antes de retomar una vida normal. Si no completa
debidamente su cuenta, tiene que empezar a contar de nuevo, despu�s de
afeitarse y llevar la ofrenda al Templo.
Los kohanim tienen la
obligaci�n de bendecir al pueblo. Se completa el Mishk�n y se dedica el primer
d�a de Nis�n del segundo a�o despu�s del Exodo. Los Pr�ncipes de cada tribu
hacen un regalo comunitario para ayudar a transportar el Mishk�n, adem�s de
ofrecer donaciones individuales de oro, plata y ofrendas animales y vegetales.
Comentario a la Parash�
"Todo hombre cuya mujer se
descarriare....." (5:12)
Hace
cien a�os, naci� una idea excepcional en una brillante mente jud�a. Era algo
as�: el hombre est� separado de su vecino por una inmensa divisi�n, una brecha
insalvable denominada �propiedad individual�. Si yo soy due�o de algo,
significa que no lo puedes tener t�. En cierto sentido, mi posesi�n de un
objeto te lo est� �robando�. La propiedad es robo. Y si pudi�semos crear una
sociedad en la que todos poseyeran algo, nadie le tendr�a envidia a nadie. Lo
que hace falta es redimir el Capital de las manos de la �lite dominante y
devolv�rselo al pueblo.
El
ideal comunista dio origen a distintos experimentos sociales, entre los cuales
tal vez el m�s famoso haya sido la �granja colectiva�. Todos com�an en un
comedor comunitario, y cada miembro de la colectividad deb�a cooperar con lo
que pudiese y tomar �nicamente lo que necesitaba.
Probablemente,
la aplicaci�n m�s famosa y m�s exitosa del concepto corporitario haya sido el
movimiento de los kibutzim en Israel. Sin embargo, hubo otros pa�ses en los que
la idea tambi�n se arraig� fuertemente. En China, por ejemplo, cada comunidad
contaba con una unidad econ�mica y administrativa que controlaba la fuerza de trabajo
y todos los medios de producci�n. Dicha unidad prove�a el manejo centralizado
de la industria, el comercio, la educaci�n, la agricultura y los temas
militares. Al vivir en forma comunitaria, los trabajadores llevaban a cabo
tanto tareas industriales como agriculturales, y adem�s manten�an una unidad
militar. Todo era comunitario: las guarder�as, los ba�os, las peluquer�as, etc.
etc. Los salarios y las gratificaciones eran controladas por el estado. Todos
los productos se comercializaban a trav�s de las agencias del estado.
Seguramente,
les debi� haber parecido un sue�o ut�pico.
Pero
�qu� le pas� a ese sue�o? Hoy en d�a, los �ltimos vestigios de la granja
colectiva se han transformado en empresas capitalistas, o bien agonizan. �Por
qu� fall� esta idea tan noble?
Un
aspecto inevitable de la vida colectiva fue la reevaluaci�n del papel que juega
la familia. En vez de dormir bajo el mismo techo con sus padres, ahora los
hijos dorm�an en dormitorios especiales. Qui�n sabe qui�n le respond�a al ni�o
peque�o que a medianoche se despertaba gritando: ��Mam�! �Tr�eme un vaso de
agua!�. �C�mo se va a comparar a la supervisora del dormitorio con la madre de
un ni�o?
En
la parash� de esta semana hay un concepto muy extra�o.
En
medio de la descripci�n de la organizaci�n del majan�, el campamento jud�o, se
produce una interrupci�n aparentemente il�gica en la que la Tor� introduce,
junto con otras mitzvot, la mitzv� de la sot�. La sot� es la mujer cuyo
comportamiento ha provocado que su marido sospeche que es infiel. La Tor�
prescribe el milagroso proceso a trav�s del cual, en caso de demostrarse su
inocencia, se ganaba la confianza absoluta de su marido. Pero �qu� tiene que
ver la sot� con el campamento jud�o?
El
majan� era el paradigma de la futura estructura social� del pueblo jud�o. El majan� representaba a
la sociedad jud�a tal como habr�a de vivirse a lo largo de las generaciones. La
Tor� interpone la mitzv� de la sot� en medio de la descripci�n del majan� para
ense�arnos que la armon�a de la sociedad en general debe ir precedida por la
familia unida y feliz.
La
familia constituye la base fundamental de la sociedad. Cuando se corrompe su
delicado equilibrio, cuando se trata de hacer que conforme a los conceptos
artificiales de una vida ut�pica, inevitablemente esos experimentos ser�n de
corta duraci�n y terminar�n por desaparecer.
Ramban, Rab� Moshe
Eiseman, seg�n o�mos de boca de Rab� Mosh� Zauderer.
Jueces 13:2 � 13:25
Las
ideas principales de la parash� de esta semana tienen que ver con las leyes del
nazir. Por eso, para la haftar� se eligi� la secci�n que trata del nacimiento
del nazir Sams�n. El pasaje se inicia con una revelaci�n prof�tica a la mujer
de Manoaj, donde un �ngel le revela que ha de dar a luz a un hijo que ser�
nazir toda su vida. Adem�s, el �ngel le ordena que ella misma cumpla con las
leyes del nazir hasta que nazca el beb�. El �ngel tambi�n le dice que su hijo
traer� salvaci�n al pueblo jud�o, que en esa �poca se encontraba bajo la
opresi�n de los filisteos. La madre de Sams�n le relata todo esto a su marido,
quien reza para que el �ngel se les revele nuevamente a fin de instruirlos con
respecto al hijo, y D-os responde a su s�plica. Tras la revelaci�n, el �ngel
parte en medio de una llamarada.
LA BUENA EDUCACION
El �ngel
instruye a la futura madre de Sams�n para que observe desde ahora las leyes del
voto del nazir, pues su hijo ha de ser un nazir �desde el vientre materno�
(13:5) Esto parece una mero exceso de rigurosidad, pero a partir de este
episodio aprendemos que la educaci�n para la virtud y la rectitud se inicia aun
antes de que nazca el ni�o, ya que desde sus primeras etapas de desarrollo
recibe la influencia de sus padres. Y as� como el embri�n recibe el veneno de
la madre que fuma, tambi�n recibe la influencia del modo de vida y los rasgos
de car�cter de la madre. Los padres no pueden llevar una vida sin restricciones
si desean que su hijo sea un jud�o observante y devoto; no pueden esperar que
�l lleve una vida diferente a la de ellos.
Escrito y Recopilado por: Rabino Yaakov Asher Sinclair
Editor y Responsable: Rabino
Moshe Newman
Dise�o de HTML: Moises
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