Ohr Somayach

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BeSiata Dishmaya

¡Judaismo!

Ki Tis�

20 de Adar I� 5760; 26 de Febrero 2000


Contenido:

�� Resumen de la Parash�

�� Comentario a la Parash�

�� Nueva Secci�n: Preguntas al Rabino

�� Haftar�

�� Informaci�n sobre la suscripci�n

�� Or Sameaj en el Web

Esta publicaci�n tambi�n esta disponible en los siguientes formatos: [Text][Word][PDF]Explicaci�n de estos s�mbolos


Resumen de la Parash�

Contenido

De lleva a cabo un censo en el que recuenta los medios shekel de plata donados por todos los hombres mayores de 20 a�os.� Se le ordena a Mosh� que haga un pil�n de cobre para el Mishk�n - las mujeres donan el metal necesario.� Se especifica la f�rmula del aceite de unci�n, y D-os le ordena a Mosh� que emplee ese aceite �nicamente para el Mishk�n, sus vasijas, y para Aar�n y sus hijos.� D-os escoge a Betzalel y Oholiav como maestros artesanos para el Mishk�n y sus vasijas.� Se le ordena al Pueblo Jud�o que cumpla el Shabat como una se�al eterna de que D-os cre� el mundo.� Mosh� recibe las dos Tablas de la Ley, donde est�n escritos los Diez Mandamientos.��

 

La multitud que se mezcl� al salir de Egipto con el Pueblo Jud�o, aterrada ante la aparente demora de Mosh� en retornar, fuerza a Aar�n a que construya un becerro de oro al que puedan adorar.� Aaron trata de demorarlos.� D-os le dice a Mosh� que regrese al pueblo inmediatamente, amenazando con destruir a todo el pueblo y formar una nueva naci�n a partir de Mosh�.� Cuando Mosh� ve que esa parte del pueblo practica idolatr�a, enseguida rompe las Tablas, y destruye al becerro de oro.� Los hijos de Levi se ofrecen como voluntarios para castigar a los transgresores, ejecutando a 3000 hombres.� Mosh� asciende a la monta�a para implorarLe a D-os que perdone al pueblo, y El acepta su rezo.� Mosh� establece el Mishk�n y entonces retorna la nube de gloria de D-os.�

 

Mosh� Le pide a D-os que le muestre las reglas con las cuales El conduce al mundo, pero su pedido es complacido s�lo en forma parcial. D-os le dice a Mosh� que haga Tablas nuevas, y le revela el texto de los rezos que invocar�n Su misericordia.� Se proh�ben la idolatr�a, los matrimonios mixtos, y la combinaci�n de leche y carne.� Se ense�an las leyes de P�saj, el primog�nito, los primeros frutos, Shabat, Shavuot y Sucot.� Cuando Mosh� desciende con el segundo par de Tablas, su cara se ilumina como resultado del contacto con lo Divino.

 




 

Comentario a la Parash�

Contenido

LA SONRISA QUE ENVIAS

�Y Hashem le habl� a Mosh� cara a cara� (33:11)

Hace muchos a�os vi una pel�cula de dibujos animados cuyo nombre se me ha olvidado con el tiempo. Tal vez haya sido Bambi o alg�n otro hito de la civilizaci�n occidental. Sea como fuere, en esos dibujos animados un querible cervatillo de Disney con dos ojos grandes como platos se acerca a un silencioso y quieto lago en un bosque desierto y, por primera vez en su vida, ve su propio reflejo. Sobresaltado al ver otra criatura en este quieto paisaje, el cervatillo da un salto hacia atr�s, alarmado. Sin embargo, le pica la curiosidad, y cautelosamente se vuelve a acercaar a la superficie espejada del lago. Contempla su reflejo. Sonr�e. Frunce el entrecejo. Su �doble� imita fielmente cada uno de sus movimientos. Tras lo cual sigue un ballet �animado� pleno de emociones: Sorpresa. Indignaci�n. Amistad. Amor. Por fin, el cervatillo mete una pata en el agua y la imagen desaparece, para su tristeza.

 

Si los ojos son la ventana del alma, el rostro debe ser el espejo del coraz�n. Es sorprendente c�mo la gente sabe exactamente lo que pensamos de ellos, aun cuando estamos seguros de que es nuestro secreto.

Pero a�n m�s: al mirar a alguien, vemos en su rostro no solamente lo que �l piensa de nosotros, sino tambi�n lo que nosotros pensamos de �l. As� como el agua refleja las im�genes, el coraz�n del hombre aparece reflejado en el rostro de su pr�jimo. En el grado en que sintamos amor por nuestro pr�jimo, �l tambi�n reciprocar� ese mismo amor. Como se suele decir: �La sonrisa que env�as vuelve a ti�.

 

Lo mismo ocurre con los sentimientos opuestos. Al sentir antipat�a por alguien, veremos nuestros propios sentimientos negativos escritos en sus rasgos faciales como en una cartelera.

 

Y lo mismo ocurre tambi�n en nuestra relaci�n con D-os. Si deseamos saber c�mo Se siente D-os con respecto a nosotros, la forma m�s segura es chequear el pulso de nuestros sentimientos hacia El. Si nuestro coraz�n anhela servir a D-os y cumplir con Su voluntad, no hay se�al m�s segura que �sa de que El tambi�n nos ama a nosotros.

 
Or ha Jaim, Rab� David Kaplan, Rab� Naji Brickman

 


CON LOS FAROS ENCENDIDOS

(Mosh� Le dijo a D-os): �Mu�strame Tu gloria�... (Hashem le dijo): �Ver�s mi espalda, pero Mi rostro no puede ser visto�. (33:18,23)

�Alguna vez manejaste tu auto por una ruta desierta, en una noche nublada, y apagaste las luces?

�No lo hagas m�s de un segundo, porque es como conducir hacia la nada!

Es sorprendente c�mo esos dos finos rayos de luz nos permiten conducir por una tortuosa ruta desierta, hasta en las noches m�s oscuras.

Uno a veces se pregunta: ��Por qu� no har�n las rutas derechas?�

Este mundo es como la noche. El Mundo Venidero es como el d�a.

A la noche se ve si se encienden las luces, pero en ese caso la� visi�n se limita a lo que iluminan los faros. Es una visi�n local. Sin embargo, de d�a, uno puede ver toda la escena.

A la luz del d�a se entiende por qu� la ruta tiene tantas vueltas y tantos giros; por qu� a veces sube, y otras, baja. Por aqu� una monta�a, por all� un precipicio...

En este mundo, la persona ve a trav�s de un vidrio. Percibe unos cuantos vistazos de la realidad, meros flashes del modo en el que rige la Creaci�n el Amo del Universo.

El resto es noche.

Unicamente con un unos pocos cap�tulos de la historia mundial a nuestra disposici�n, no se puede visualizar toda la existencia, de d�nde viene y hacia d�nde va.

Por eso el mundo es como la noche.

En el Mundo Venidero, todo se vuelve claro como el d�a. La distancia nos proporciona perspectiva y entendimiento. Somos capaces de comprender las razones por las cuales Hashem hace lo que hace: por qu� el camino ten�a que hacer esta curva, por qu� tuvimos que girar hacia el otro lado...

Eso es precisamente lo que le dijo Hashem a Mosh� cuando dijo: �Mi rostro no puede ser visto�.

En este mundo no se puede ver el �rostro� de Hashem, vale decir, el control directo que Hashem ejerce sobre el mundo; pero Su �espalda�� -las huellas reveladoras en la nieve de la Historia-� s� se pueden ver, si tan s�lo tenemos los �faros� encendidos...

 

Rab� S.R.Hirsch, Rab� Eljanan Wasserman, �Moser D�rej�,
Rab� Simja Wasserman, Rab� Yaakov Niman, Rab� Meir Jadash

 

 


 

CORAZON Y PIEDRA

�Y las tablas son la obra de D-os, y la escritura, la escritura de D-os� (32:16)

La pr�xima vez que vayas a la sinagoga, f�jate en los Diez Mandamientos que est�n encima del Arca. Las partes superiores de las dos Tablas son de forma arqueada. �Por qu� los Diez Mandamientos tienen esa forma? El Talmud describe las tablas como cubos. No hay una sola fuente cl�sica jud�a que describa las Tablas en la forma con que las conocemos hoy en d�a. �De d�nde provino esta forma?

 

Y otra pregunta m�s: si los Hijos de Israel ya hab�an o�do los Diez Mandamientos, �para qu� hac�a falta que esos Mandamientos se inscribieran en Tablas? �Acaso no bastaba con la imponente experiencia de o�r hablar a Hashem?

Cuando se inscribieron los Diez Mandamientos en las Tablas, tambi�n se inscribieron en los corazones del Pueblo Jud�o, para la eternidad. Inscriptos en piedra. Inscriptos en la �tabla� del coraz�n. La escritura era la escritura de D-os, Quien los inscribi� en forma indeleble en el coraz�n del Pueblo Jud�o por toda la eternidad.

 

Fij�monos nuevamente en los Diez Mandamientos que hay sobre el Arca. La forma arqueada simboliza la forma del coraz�n, el coraz�n del Pueblo Jud�o, en la que se mantuvieron inscriptos durante cerca de tres mil a�os.

Sfat Emet en Mayan� shel Tor�, Rab� Mosh� Shapira

 


 

EL RESTO ES FACIL

�Y el s�ptimo d�a, un Shabat de Shabatot� (31:15)

Existen dos clases de descanso.

La primera clase de descanso es el descanso del cansancio, la oportunidad de recargar pilas, para poder luego continuar trabajando. Porque no hay persona que pueda trabajar indefinidamente. Todo el mundo necesita un descanso.

La segunda clase de descanso llega con el final de un proyecto. El �ltimo toque a una pintura. La �ltima oraci�n de una novela. El �ltimo ladrillo de una casa reci�n construida. Entonces, uno da un paso atr�s y contempla su obra. Siente la satisfacci�n de la obra cumplida. Listo. Terminado. Lleg� el momento de descansar y disfrutar de los frutos de nuestra labor.

�Seis d�as trabajar�s y har�s todo tu trabajo�

 

�C�mo se puede hacer todo el trabajo en seis d�as? �Acaso puede uno construir una casa entera en seis d�as?

La Tor� nos ense�a que cuando llega el Shabat, aunque estemos a mitad de un proyecto, tenemos que considerarlo como un trabajo completo.

 

En otras palabras, en Shabat, debemos imaginarnos sintiendo el descanso y la satisfacci�n que llega con la finalizaci�n de un trabajo bien hecho; no una mera interrupci�n.

 

En cierto sentido, eso es lo que hizo Hashem cuando el mundo ten ï¿½a seis d�as de vida. El contempl� la Creaci�n y vio que estaba completa. Se hab�a completado el m�s grande proyecto de construcci�n que jam�s se hizo: los Cielos y la Tierra.

Nuestro descanso en Shabat es en conmemoraci�n de aquel descanso.

 

Esa es la diferencia esencial que existe entre nuestro Shabat y el concepto secular de �un d�a de descanso�. La idea secular de un d�a de descanso es una interrupci�n, para que uno pueda regresar a la semana revitalizado y descansado. Es solamente una interrupci�n.

 

Por el contrario, el Shabat no consiste �nicamente de apretar el bot�n de �pausa� de la vida. Es la creaci�n de una sensaci�n de que en nuestra vida est� todo completo.� No queda nada por hacer, salvo sentarse c�modamente a disfrutar de los frutos de nuestra labor.

Rab� Shlomo Yosef Zevin en Le Tor� u Le Moadim


Nueva Secci�n:

??? Preguntas al Rabino ???

B. de un college de New Jersey nos escribe:

Estimado Rabino:

Mi madre pertenece a una organizaci�n misionera. Hace poco hizo un convenio con una compa��a de tel�fonos a larga distancia para que un porcentaje de los ahorros de su cuenta de tel�fono de larga distancia fuese donado a un colegio primario dirigido por la organizaci�n misionera. Mi pregunta es: �le puedo hablar a mi mam� por tel�fono cuando me llama, sabiendo que al hablar est� entrando dinero a la tesorer�a de una organizaci�n misionera?

 

Estimado B. :

La Tor� habla en forma muy pero muy fuerte en contra de todas las formas de actividad misionera, e insta a que se haga� todo lo posible por ponerles fin.

 

Consult� a Rab� Jaim Pinjas Scheinberg, shlita, con relaci�n a tu caso en particular, que tambi�n tiene que ver con el delicado tema de la relaci�n de madre e hijo, y un papel b�sicamente pasivo por parte del oyente. No obstante, �l dijo que est� absolutamente prohibido conversar con ella por tel�fono cuando llama. Dijo que deber�as llamarla por tel�fono y decirle que no podr�s recibir llamadas desde su tel�fono mientras mantenga este servicio. Si sigue llamando, entonces, desgraciadamente, tendr�s que colgarle. Por ser �sa la Halaj�, no hay conflicto con kibud av ve em (respeto a los padres).

 

A prop�sito, una vez o� acerca de un jud�o que iba caminando por la zona antisemita de la ciudad, y all� advirti� a un jud�o pobre que estaba sentado en un banco con una taza en la mano pidiendo caridad. En el banco de al lado hab�a un sacerdote que ped�a caridad de la misma manera. Cuando pasaba la gente, pon�a un centavo en la taza del jud�o y despu�s pon�a un d�lar o hasta cinco d�lares en la taza del sacerdote mat�ndose de risa. El jud�o, que presenci� esa escena, se acerc� al jud�o que ped�a limosna y lo reprendi�: �D�game, no tiene un poco de dignidad? �Mire c�mo se burlan! Ni siquiera dinero recibe!  El hombre sonri�, llam� al sacerdote que estaba sentado en el banco de al lado y le dijo: ��O�ste, Berel? �Este se piensa que me toman por tonto!�

 

Fuentes:

�        Devarim 13:7-12

 


???�ALGUNA PREGUNTA?
Si tiene alguna inquietud sobre leyes o costumbres de su juda�smo, o quiere aclarar aulguna duda, puede enviarnos su pregunta a
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Haftar�

Melajim I

Ashkenazim: �Vayej� Yamim� 18:1-39
Sefaradim: �Vayishlaj Ajab� 18:20-39

Contenido

Inmediatamente antes de que se toque el shofar en Yom Kipur, finalizando as� �25 horas de rezo y de ayuno, repetimos siete veces las �ltimas palabras de la Haftar� de esta semana: �Hashem; El es el D-os�

Eliahu ha Navi hab�a desafiado a los profetas id�latras de baal a una demostraci�n p�blica de que Qui�n era el verdadero D-os, y qui�n era el fraude. Cuando ocurri� un milagro e Israel vio la verdad, gritaron todos al un�sono: �"Hashem; El es el D-os!"

 

De la misma manera en que la parash� de esta semana describe a Israel al borde de la idolatr�a, la Haftar� tambi�n nos cuenta de uno de los peores reyes que tuvo Israel: Ajav. Su reina, Yzavel, era una no-jud�a id�latra que asesin� a profetas santos y llen� el palacio de �dolos.

 

A pesar del peligro que corr�a su vida, Eliahu triunf� en su desaf�o a Ajav e Yzavel. La culminaci�n de su victoria fue en el Monte Carmel, donde se hizo evidente a todo Israel Qui�n era el verdadero D-os.

��Cu�nto tiempo danzar�s entre las dos opiniones? Si Hashem es el D-os, �seguidlo! Y si es el baal, seguidlo�. (18:21)

Cuando Mosh� Rabenu bajaba del Monte Sina�, con las Tablas, y los Hijos de Israel estaban muy ocupados haciendo el becerro de oro, Yoshua trat� de consolarlo, diciendo: �El sonido de la batalla est� en el campamento�. Eso significaba que no todo Israel hab�a sido infectado por la idolatr�a; segu�a habiendo una batalla entre los adoradores del becerro de oro y los que Le eran fieles a Hashem.

 

Mosh� le respondi� que era: �No un sonido que gritaba fuerza ni un sonido que gritaba debilidad�. No oigo nada de resoluci�n ni en los id�latras, ni en los que Le son fieles a Hashem.

�En la verdadera batalla, un grupo vence al otro!

 

Parecer�a que hasta los que no adoraban al �dolo adoptaban una postura de tolerancia, de neutralidad. Estaban �abiertos a ambas opiniones�. Ese era �el sonido que gritaba debilidad�. Nada m�s que una voz; la voz de la pacificaci�n, privada de acci�n y de ansias por mejorar la situaci�n.

 

En la lucha contra la idolatr�a, cualquiera fuese el �dolo de que se trate, �nicamente deber� o�rse �el sonido de la fuerza�, porque entonces ser� imposible danzar entre ambas opiniones.

 

Dvar HaMelaj�

 


 

Love of the Land

Selecciones de fuentes cl�sicas en las que se expresa
la singular relaci�n que existe entre el Pueblo Jud�o y Eretz Israel.

AFULA

Afula es una importante ciudad que sirve de centro comercial del Valle de Yezreel. Fue fundada en 1925 sobre lo que se presume fue el sitio de la torre Ofel, mencionada en el relato b�blico de la visita del general arameo al profeta Elisha (Melajim II 5:24).

La torre contin�a como s�mbolo de la ciudad para los visitantes, que pueden ver entre las ruinas del antiguo asentamiento los restos de una torre �rabe que sirve de hito hist�rico, en este importante cruce del Valle de Yezreel.


Escrito y Recopilado por: Rabino Yaakov Asher Sinclair
Editor y Responsable:
Rabino Moshe Newman
Dise�o de HTML:
Moises Cohen


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