Steven Edell de Jerusal�n nos escribe:

Balint Nogradi de Iowa nos escribe:

Moti Karta nos escribe:

Estimados Bradley, Steven, Balint y Moti:

Comencemos por el Scrabble�. �Acaso el formar una palabra colocando letras una junto a la otra en una tabla de Scrabble transgrede la prohibici�n de �escribir� en Shabat? Adem�s, ya que la gente suele anotar los puntos al jugar al Scrabble, �tal vez estar�a prohibido jugar por si uno llegara a escribir por accidente? Yo le mostr� a Rab� Jaim Pinjas Scheinberg, shelita, una edici�n de Scrabble que tiene una tabla chata, sin ranuras para las piezas, y le pregunt� si est� permitido jugar este juego en Shabat. El admiti� que algunos Poskim lo proh�ben mientras que otros lo permiten. El se�al� que est� permitido, pero se debe tener mucho cuidado de asegurarse de que los jugadores no se olviden que es Shabat y no escriban los puntos que gana cada uno.

Ahora, en cuanto al Monopoly�. Monopoly es un juego que imita las transacciones comerciales. Rab� Scheinberg, shelita, dice que t�cnicamente hablando, est� permitido, pero que jugar un juego �de negocios� no es conducente a la actitud que se debe mantener en Shabat.

El ajedrez es analizado por el Shulj�n Aruj. El Ram� menciona que, como pasatiempo, est� permitido en Shabat. Sin embargo, algunos poskim sostienen que a fin de diferenciar entre Shabat y los d�as laborales, hay quienes ten�an un juego de ajedrez especial hecho de plata, solamente para jugar en Shabat.

Los relojes de ajedrez son otro tema. Se trata de dos relojes conectados de modo tal que cuando un jugador completa su jugada aprieta un bot�n, deteniendo su reloj y activando el de su oponente. Rab� Scheinberg shelita determina que est� prohibido usarlos en Shabat.

Al jugar todos estos juegos, hay una consideraci�n hal�jica que no debe ignorarse: la prohibici�n de Borer. Borer est� prohibido cuando uno separa de una pila de otros objetos algo que no tiene intenci�n de usar inmediatamente. Con los juegos que tienen muchas piezas diferentes, esto puede ocurrir a menudo. No hay que separar las piezas cuando se las guarda.

Hasta ahora nos hemos referido� a la �Halaj� t�cnica�. Pero �acaso �ste es el modo de pasar el tan esperado y querido Shabat? El Shabat puede ser un tiempo bell�simo: cantando zemirot, yendo de paseo, acerc�ndose a los familiares y amigos y, s�, estudiando Tor�. Ustedes son los �rbitros que deciden: �tal vez podr�an pasar el tiempo en forma m�s sabia?

Una vez o� al rabino Dr. Abraham Twerski, shelita, narrar una hermosa historia acerca de una reprimenda que una vez recibi� de su santo padre, el Rebe Hornesteipel, zt��l. El narr� esta historia en el d�cimo aniversario del fallecimiento. Y la narr� como ejemplo de reprimenda que deja bien claro lo que quiere, expresando un profundo amor al mismo tiempo. La historia tuvo lugar en Rosh Hashan� cuando Rab� Twerski era un ni�o peque�o. En su casa paraba un hombre que no sab�a mucha Tor� y le pidi� al peque�o Abraham si quer�a jugar con �l al ajedrez. El ni�o sinti� que seguramente no estaba bien jugar al ajedrez en Rosh Hashan�, pero el hombre le asegur� que no hab�a ning�n problema. �Qu� puede tener de malo un simple partido de ajedrez?. Entonces se pusierona jugar, y el peque�o le dio jaque mate al invitado. Esa noche, una vez finalizado Rosh Hashan�, le dijeron al peque�o Abraham Twerski que su padre quer�a decirle algo en el estudio. Nervioso, fue a verlo. Su padre, sin quitar los ojos del libro que estaba estudiando, reprendi� al ni�o: ��Jugaste al ajedrez en Rosh Hashan�?� El tono denunciaba que �l sab�a que el ni�o se encontraba en un nivel superior a dicha conducta, y que el padre estaba desilusionado. La reprimenda caus� una gran impresi�n en el ni�o, quien se sinti� profundamente avergonzado. Una vez que el padre estuvo seguro de que hab�a dejado bien en claro su opini�n, alz� la vista del libro que estaba leyendo, se levant� los anteojos y con un p�caro brillo en los ojos le pregunt� a su hijo: ��Nu? �Ganaste?�

Fuentes:

- Shulj�n Aruj Oraj Jaim 338

- Jayei Adam 38:11

- Halajot de Muktze, cap. 1 nota 24

- Shemirat Shabat Kehiljat� 16:32

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Haftar�

Parashat Shekalim Melajim II

Ashkenazim: �Vatishlam Col HaMelaj� 7:51 � 8:21
Sefaradim: �Vayaas Jirom� 7:40-50

Contenido

As� como la parash� trata de la culminaci�n de los art�culos que forman parte del Mishk�n, la haftar� trata de la culminaci�n del los art�culos importantes del Templo que orden� construir el Rey Shlom�.

El Mishk�n (Santuario), que viaj� junto al Pueblo Jud�o durante los cuarenta a�os que estuvieron en el desierto y finalmente se estableci� en Shil�, alberg� al Arca Sagrada y dem�s implementos que se fabricaron bajo la supervici�n de Mosh� Rabenu, hasta la completaci�n e inauguraci�n del Templo en Jerusalem. La haftar� describe en detalle la finalizaci�n de la elaboraci�n de todos los implementos del Templo por manos de Jiram, un artesano en la fundici�n de cobre.

Jiram, por amor a la mitzv� que le fue encomendada por el Rey Shlom�, produjo cada pieza, desde las imponentes columnas de la entrada al edificio del Templo (de 36 pies de alto por 7.5 de di�metro, aprox.), hasta las palitas con las que se ha de recoger las cenizas que queden en el altar, todo hecho en puro cobre.

La haftar� enfatiza el hecho de que el mismo Jiram se dedic� a elaborar todas las vasijas, en lugar de delegar la labor a subalternos, y alaba su dedicaci�n. Ello le hace merecedor de que a su nombre se le agregue la letra �vav� en el pasuk que habla de la culminaci�n de estas vasijas, llam�ndole Jirom.

�En el valle del Jord�n el Rey los virti� (7:46)

En el d�a que habr�a de fallecer Mosh� Rabenu, Hashem le hizo subir al monte Nev� donde le hizo ver toda la extensi�n de la Tierra de Israel, y donde adem�s le hizo ver prof�ticamente los acontecimientos mas importantes de la historia del Pueblo Jud�o hasta la llegada del Mash�aj y la resucitaci�n de los muertos. Una de las escenas que le hizo ver fue el momento en el que el Rey Shlom� lleg� al valle del Jod�n para presenciar la vertici�n del cobre fundido en los moldes de los art�culos que se confeccionaban para el Beit HaMikdash.

�Por qu� le mostr� Hashem esta escena a Mosh�?

El Rey Shlom� tom� el largo e inc�modo viaje hasta el valle del Jord�n no porque el Rey desconfiara de la capacidad profesional de los artesanos que enconmend� para tal trabajo, por lo cual fue personalmente a presenciar la fundici�n y vertici�n. Mas bien su amor a la confecci�n de estos art�culos en cumplimiento a la mitzv� de la construcci�n del Beit HaMikdash lo movi� a asistir a su culminaci�n. El Rey Shlom� fue uno de los numerosos tzadikkim que apreciaban el cumplimiento de las mitzvot por encima de toda inconveniencia, y se tomaba la molestia de realizar personalmente los trabajos.

Basado en � The Midrash Says on The Weekly Haftaros�

Escrito y Recopilado por: Rabino Yaakov Asher Sinclair
Editor y Responsable: Rabino Moshe Newman
Dise�o de HTML: Moises Cohen

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