Vayakh�l
27 de Adar I� 5760; 4 de Marzo 2000
�� Resumen de la
Parash�
�� Comentario a la
Parash�
�� Nueva Secci�n:
Preguntas al Rabino
�� Haftar�
�� Amor a la Tierra
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de estos s�mbolos
Resumen de la
Parash�
Mosh� Rabenu exhorta a
los israelitas a que cumplan con el�
Shabat, y pide donaciones para los materiales de la construcci�n del
Mishk�n.� Recolecta oro, plata, piedras
preciosas, cueros de animales y tejidos, as� como tambi�n incienso y aceite de
oliva para la Menor� y para las unciones.�
Los Pr�ncipes de cada una de las doce tribus traen piedras preciosas
para el pectoral y el efod del Cohen Gadol.�
D-os elige a
Betzalel y a Oholiav como los maestros artesanos para la construcci�n del
Mishk�n y sus vasijas.� Los Hijos de
Israel realizan tantas contribuciones que Mosh� comienza a rechazar donaciones.� Se dise�an cortinas especiales con dos
fundas diferentes para servir como material para el techo y la puerta del
Mishk�n.� Se conectan bloques cubiertos
de oro sobre bases de plata para formar las paredes del Mishk�n.� Betzalel erige el Ar�n HaKodesh (Arca), que
contiene las Tablas, y lo hace de madera cubierto con oro por adentro y por
afuera. En la funda del Arca se hacen dos peque�as figuras enfrentadas con las
alas abiertas sobre el Arca.� La Menor�
y el Shulj�n, la mesa con los panes tambi�n est�n hechos de oro. Se
construyen dos Altares: uno peque�o para quemar el incienso, hecho de madera
cubierta con oro, y otro m�s grande, para los sacrificios, hecho de madera
cubierta de cobre.
Comentario
a la Parash�
�Todo hombre que elev� una ofrenda de oro a Hashem� (35:22-24)
Al
hablar de los regalos de oro para el Mishk�n (Santuario), la Tor� emplea la
expresi�n �todo hombre que elev� (literalmente: sacudi�) una
ofrenda de oro a Hashem�. Mientras que al referirse a los regalos de plata del
Mishk�n, dice �todo hombre que separ� una porci�n de plata�. Con
respecto a esta disparidad, el Ramb�n comenta que los que llevaron oro fueron
muchos menos que los que llevaron plata. Cuando alguien tra�a oro,� o bien lo sacud�a �l mismo o los recolectores
de los regalos del Mishk�n, en alabanza a su importante donaci�n.
Cuando
uno usa la tarjeta de oro para sustentar la residencia de Hashem en este mundo,
tiene algo de lo que jactarse.
Ramb�n, Rab� Mosh� Zauderer
��Y todo hombre cuyo coraz�n
estaba inspirado� (35:21)
Imag�nate
llegando a una impecable planta de computadoras de alta teconolog�a y
ofreciendo tus servicios como constructor de chips de computaci�n.
Cada
chip tiene apenas unos pocos mil�metros de superficie pero contiene millones de
transistores y es capaz de hacer millones de c�lculos en los pocos segundos que
te lleva decir: �Vengo en busca de trabajo�.
Ellos
te dicen: �Muy bien. �Qu� experiencia tiene?�
T�
dices: �Ninguna. Pero en el fondo de mi coraz�n yo s� que puedo construir todos
los chips que necesiten�.
�Aj�...
bueno, mire, ac� dando vuelta a la calle hay una f�brica de alimentos. �Por qu�
no prueba suerte all�? Me parece que le va a ir mejor si fr�e los �chips� de
ellos, en vez de los nuestros...�
Al irse
de Egipto, los Hijos de Israel hab�an sido esclavos en aquella tierra durante
210 a�os. Las �nicas habilidades que hab�an desarrollado en aquellos a�os de
aprendizaje eran mezclar mortero y cargar piedras. No precisamente el terreno
de estudio m�s ideal para el grado extremadamente elevado de artesan�a que hac�a falta para la
construcci�n del Mishk�n.
�De
d�nde aprendieron a ser carpinteros, bordadores, herreros, escultores y
tejedores?
Y as� y
todo, fueron a ver a Mosh� y le dijeron: �Lo que mi amo ordene, lo haremos�. Y
lo hicieron.
El Mishk�n
estaba a cargo de la complej�sima funci�n de unir el Cielo con la Tierra. Pero
por ser un edificio espiritual, lo �nico que necesitaba era el deseo de sus
constructores de unirse a Hashem, y entonces Hashem, por as� decirlo,
complet�� el resto de sus �curr�culum
vitae�.
Cuando
se trata de servir a Hashem, de ser buenos jud�os y buenas personas, debemos
recordar que no hace falta experiencia previa. Lo �nico que se necesita es un
coraz�n inspirado.
Ramb�n, Rab� Yoshua Bertram
�Los keruvim... con sus rostros el uno hacia el otro� (37:9)
El
Mishk�n y, m�s tarde, el Beit HaMikdash, representaron el
�casamiento� del Pueblo Jud�o con Hashem. Los Keruvim que estaban
tallados en la parte superior de la cubierta del Arca Sagrada eran como un
bar�metro que mostraba el estado de ese matrimonio.
Si
hab�a shalom bait, �armon�a marital�, entre el Creador y
Su pueblo, los Keruvim ten�an los rostros enfrentados; pero cuando el Pueblo
Jud�o se descarriaba y Le era infiel a Hashem, los rostros de los Keruvim
miraban en direcciones opuestas.
La
Mishn� en Avot nos dice que en Yom Kipur, cuando todo el
mundo estaba parado en el patio del Beit HaMikdash, no cab�a un alfiler. Nadie
se pod�a mover. Pero cuando llegaba el momento de postrarse en el rezo, hab�a
lugar de sobra.
Lo
mismo ocurre con el casamiento de un hombre y una mujer: si la persona �se
para�, se para sobre su dignidad, si se para �nicamente para s� mismo, si se
para con orgullo y la cabeza en alto, entonces el matrimonio puede
comprimirnos. Uno no se puede ni mover.
Pero si
la persona se agacha, rebajando sus intereses personales en pos de los de su
c�nyuge, entonces hay lugar de sobra para todos.
V.S.
�...diez cortinas de lino, entrelazadas con lana turquesa, p�rpura y
carmes�...� (36:8)
�Por
qu� a veces la Tor� nos parece tan repetitiva?
En la parash�
de esta semana, la Tor� repite la detallada descripci�n del Mishk�n y
de� sus accesorios que ya hab�a hecho en
la parashat Trum�.
�Para
qu� la repetici�n?
El
Maguid de Dubno era famoso por sus mashalim (par�bolas), que siempre
daban en el blanco. Con una narraci�n era capaz de ilustrar un concepto de
Tor�, iluminando los ojos y las mentes de todos los oyentes.
Una
vez, el Ga�n de Vilna le pregunt� c�mo hac�a para narrar par�bolas tan
maravillosas. El Maguid le respondi� con�
otro mashal
.
Hab�a
una vez un pr�ncipe que ansiaba enormemente transformarse en un tirador
experto. Un d�a, mientras viajaba, lleg� a una peque�a aldea. All� se llevaba a
cabo una competencia de tiradores al blanco. El pr�ncipe advirti� que uno de
los competidores ten�a una precisi�n inigualable. Siempre daba en el centro del
blanco.
El
pr�ncipe le pregunt� c�mo era que siempre obten�a tan buenos resultados.Y esto
fue lo que le respondi�: �Pues bien: en primer lugar le apunto al �rbol. Despu�s,
una vez que la flecha se clav� en el �rbol, voy corriendo y le pinto c�rculos
alrededor�.
Prosigui�
el Maguid de Dubno: �Yo hago lo mismo. Antes que nada, encuentro una historia
interesante; despu�s busco un vers�culo relevante o un pensamiento de Tor� que
se le adapte�.
Algo
as� fue lo que hizo Hashem cuando cre� el universo. Primero, �escribi� el mashal,
que es la Tor�, y despu�s, observ�ndola, cre� el mundo. La Tor� es el
anteproyecto del mundo. Pero m�s que el anteproyecto del arquitecto, que no
tiene vida, la Tor� es la d�namo, la fuente de energ�a espiritual, que hace que
el mundo d� vueltas.
La luz
fluorescente consume unos pocos vatios, mientras que el aire acondicionado
necesita varios miles de vatios.
Del
mismo modo, la �electricidad espiritual� de un vers�culo de Tor� solo bast�
para proveer a todas las criaturas del mar: �Que en las aguas proliferen
seres vivos...� (1:20).
Sin
embargo, el Mishk�n, que era la�
�morada� de Hashem en este mundo, necesitaba una �corriente espiritual�
mucho m�s grande.
Por eso
hacen falta tantos vers�culos de la Tor� con referencia al Mishk�n. Cada
vers�culo que lo describe es como un vatio m�s de energ�a.
Rab�
Mordejai Perelman, Rab� Reuven Subar
???
Preguntas al Rabino ???
Ytzjak Freeman nos escribe:
Aptreciado Rabino:
Hace un tiempo atr�s, Gran Breta�a inici� una
loter�a nacional auspiciada por el gobierno, como en muchos otros pa�ses. Mi
primera pregunta es si est� permitido o no jugar a la loter�a. Y en el caso
afirmativo, �acaso lo siguiente afectar�a la halaj�? Al comprar un boleto, el
comprador tiene que elegir seis cifras entre el 0 y el 49 (�tal vez una alusi�n
a los 49 niveles de tum�?). Esos n�meros se registran en una computadora
central, y el n�mero del boleto con sus seis selecciones registradas es impreso
en forma electr�nica para que lo conserve el comprador. Como el comprador es el
que determina el n�mero del boleto, siente una especie de destreza personal en
la elecci�n del n�mero, en vez de cuando se compra un boleto con n�meros al
azar que ya fueron impresos antes. �Acaso este tipo de loter�a est� prohibido?
Estimado
Ytzjak. :
Tal
como sugieres, existen distintas clases de loter�as y la Halaj� difiere con
respecto a ellas. Existen distintas fuentes que indican que la loter�a es un
medio aceptable de tomar una decisi�n:
-
B�blicamente, en Yom Kipur se realiza una loter�a para determinar cu�l cabrito
es para Hashem y cu�l es para Azazel. Tambi�n est� la loter�a con la que se
divide la Tierra de Israel entre las doce tribus.
- En la
Mishn�, est� la loter�a que se realizaba todos los d�as para determinar qui�n
tendr�a el honor de llevar a cabo el servicio del Templo.
- El
Shulj�n Aruj menciona la costumbre de algunas sinagogas de determinar por
loter�a la persona que ha de recibir una ali� en particular, o que ha de
pronunciar un Kadish en particular.
Sin
embargo, el problema hal�jico surge cuando la persona consiente en renunciar a
un bien propio en caso de perder la loter�a.
Pongamos
por caso que un grupo de personas que van a comprar una torta, y cada uno paga
una parte. Al cortar la torta, uno de los pedazos sale mucho m�s grande que los
dem�s. Entonces deciden �jugar a la loter�a� para ver qui�n se queda con el
pedazo m�s grande. El Shulj�n Aruj sostiene que este tipo de loter�a est�
prohibido, y constituye una transgresi�n rab�nica, una forma de robo. Esta
violaci�n se basa en la presunci�n de que el individuo nunca renuncia completamente
al derecho que tiene a su parte, porque en realidad no piensa que va a perder. Por
ende, el ganador est� recibiendo algo a lo que los dem�s en realidad nunca
renunciaron por completo. Por lo tanto, est� robando.
No
obstante, las loter�as nacionales no cuentan con este problema. Esto se debe a
que, al comprar un boleto, el individuo entrega su dinero antes del sorteo. Ya
se separ� de aquello que puede llegar a perder, por lo que, en caso de perder,
el ganador no est� recibiendo algo a lo que el perdedor no �renunci�.
Ahora,
en cuanto a tu pregunta con respecto al factor de la destreza. Si el jugador
piensa que tiene un sistema que va a aumentar la probabilidad de que gana,
�acaso esto afecta la halaj�? El Ram� dice que siempre y cuando el reultado no
se encuentre absolutamente bajo su control, y no sepa si va a ganar o
no, se presume que renunci� a su dinero sin reservas. Inclusive si esta persona
cuenta con un sistema� que ha de
aumentar sus probabilidades de ganar, sigue jugando un juego de azar, y si se
da cuenta de que existe una posibilidad muy real de que pueda perder, entonces
le estar�a permitido jugar a la loter�a.
No
estar�a bien de mi parte referirme a la halaj� de participar en una loter�a sin
advertir que se trata de un tema que est� sujeto a la adicci�n y que debe
tratarse con extremo cuidado. Los grandes Baalei Musar (�ticos) se�alaron que
si bien comprar un boleto de loter�a puede ser una forma de hishtadlut
(esfuerzo por ganarse el sustento), hace falta un solo boleto para ganar, y si
Hashem quiere que uno reciba dinero de esa forma, entonces lo har� a trav�s de
ese solo boleto. El Talmud ense�a que los que se pasan el d�a gan�ndose el
sustento a trav�s del juego no est�n contribuyendo en nada a la sociedad, y no
deben ser confiados para actuar de testigos en una corte.
Rab�
Nota Schiller, shelita, nos cont� de un hombre que compraba un boleto de
loter�a en forma semanal, y cada semana Le promet�a a Hashem que si ganaba,
dar�a una gran cantidad de dinero para tzedak�. Y cada semana perd�a. Entonces,
una semana se divulg� el rumor de que el hombre hab�a ido a una casa de
idolatr�a, y esa semana �gan� la loter�a! Ese Shabat, al regresar a la
sinagoga, pidi� permiso para hablar antes de que la congregaci�n dijera la
plegaria �Ein Kelokeinu� (No hay como nuestro D-os). El hombre subi� a la bim�
y dijo: �No hay como �nuestro� D-os. Durante a�os enteros Le promet� a Hashem
que si ganaba la loter�a dar�a una gran suma para tzedak�, sin embargo a El
nunca lo pude �embaucar�. Pero este �getchke� (�dolo), �la primera
semana que le prometo, ya acepta!�
Fuentes:
-
Shulj�n Aruj, Oraj Jaim 322:6, ver Mishn� Brur�
-
Joshen Mishpat 207:13, Ram�.
-
Vaykr� cap. 16
-
Bamidbar 34:13
-
Tratado Yom�, Mishnayot en cap. 2
- Tratado Sanhedr�n 24b.
???�ALGUNA
PREGUNTA?
Si tiene alguna inquietud sobre leyes o costumbres de su juda�smo, o quiere
aclarar aulguna duda, puede enviarnos su pregunta a [email protected] y procuraremos
contestarle lo m�s pronto posible. Nos reservamos el derecho de publicar las
preguntas y respuestas. No todas las respuestas dadas ser�n publicadas en
"Juda�smo", pero todas ser�n respondidas, B�H.
Ashkenazim: �Ben Sheva� 12:1-17
Sefaradim: �Vayijrat Yehoyad� 11:17
12:17
En los
meses de Shevat, Adar y Nis�n, se leen cuatro secciones especiales de la Tor�. Cada
una de ellas va acompa�ada de su propia Haftar� espec�fica. Las porciones de la
Tor� nos ayudan a prepararnos para Purim, y, finalmente, para P�saj. Los cuatro
pasajes son:
Parashat
Shekalim, que
trata de la recolecci�n del medio shekel obligatorio para las ofrendas del Beit
HaMikdash; Parashat Zajor, para recordar la mitzv� de erradicar el
recuerdo de Amalek, que atac� al Pueblo Jud�o tras el Exodo de Egipto; Parashat
Par�, que trata de las leyes de la forma de purificaci�n de una persona
tras su contacto con un muerto; y por fin, Parashat HaJodesh, la mitzv�
de la santificaci�n de la Luna Nueva y la ofrenda de P�saj.
El Midrash
(Eliahu Rab�) nos dice que Hashem sab�a que en el mes de Adar, Ham�n le
ofrecer�a a Ajashverosh, el rey de Persia, 10.000 kikar de plata si
aceptaba el genocidio del Pueblo Jud�o.
Por
eso, anticip�ndose al plan de Ham�n, Hashem le dio al Pueblo Jud�o el m�rito de
la mitzv� de la donaci�n de medio shekel para el Beit HaMikdash, mil a�os antes
del complot de Ham�n.
Y ese
medio shekel, ofrecido como servicio al Creador, fue el que tuvo m�s peso que
los diez mil kikar de plata de Ham�n, y condujo a la salvaci�n del
Pueblo Jud�o en los d�as de Purim.
�Por
qu� se entregaba precisamente medio shekel, y no un shekel entero?
El
jud�o debe comprender que �l es solamente la mitad del cuadro. Sin su apego a
la comunidad, no puede alcanzar un estado de perfecci�n.
Pues
Hashem estableci� Su relaci�n entre S� Mismo y Su pueblo. El jud�o tiene que
verse a s� mismo como �medio shekel�. Reci�n es un �todo� cuando se une al
cuerpo del Pueblo Jud�o.
Selecciones de fuentes
cl�sicas en las que se expresa Esta
gran ciudad se ha transformado, para muchos jud�os religiosos, en
pr�cticamente un suburbio de Jerusal�n. Sin embargo, hist�ricamente hablando,
estaba conectada con la capital de Israel de otra forma. Cuando
los filisteos les quitaron el arca sagrada a los israelitas, se asustaron
tanto por el estrago que les mand� el Cielo, que enviaron el arca de regreso
a Israel en un furg�n conducido por animales, sin jinete. El furg�n se
dirigi� hacia Beit Shemesh, donde fue recibido con gran algarab�a. Posteriormente, el arca fue
llevada de Beit Shemesh a Kiriat Yearim, y de all� a Jerusal�n, al mando del
Rey David. |
Escrito y Recopilado por: Rabino
Yaakov Asher Sinclair
Editor y Responsable: Rabino
Moshe Newman
Dise�o de HTML: Moises
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