Bejukotay
22 de Iyar� 5760; 27 de Mayo 2000
�� Resumen de la
Parash�
�� Comentario a la
Parash�
�� Nueva Secci�n:
Preguntas al Rabino
�� Haftar�
�� Amor a la Tierra
��
Informaci�n sobre la suscripci�n
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en los siguientes formatos: Explicaci�n de estos s�mbolos
Resumen
de la Parash�
La Tor� promete prosperidad para
los israelitas siempre y cuando �stos cumplan con los preceptos de Hashem. Pero
si no se comportan a la altura de su rango de Pueblo Elegido, sufrir�n castigos
terribles. La Tor� detalla el duro proceso hist�rico que recaer� sobre ellos en
caso de que se les quite la protecci�n divina. Estos castigos, cuyo prop�sito
es hacer que Israel se arrepienta, se producir�n en siete etapas, cada una m�s
dif�cil que la anterior. El Sefer Vaykr�, Lev�tico, concluye con una
descripci�n detallada de Erajin, el proceso a trav�s del cual el
individuo puede hacer un voto para darle al Beit HaMikdash el valor
monetario equivalente a una persona, un animal o una propiedad.
Comentario a la Parash�
�Har� que la tierra sea desolada y vuestros enemigos que habitan en
ella ser�n asolados... Entonces la tierra se apaciguar� por sus sab�ticos
durante todos los a�os de su desolaci�n, mientras est�is en la tierra de
vuestros enemigos; entonces la tierra descansar� y se apaciguar� por sus
sab�ticos� (26:34-35)
Cuando el
Pueblo Jud�o no cumple con las leyes de shemit� y yovel� -los a�os de descanso de la Tierra de
Israel-� son enviados al exilio. Si no
dejan que descanse la tierra en su presencia, descansar� en su ausencia. Los
setenta a�os sab�ticos transgredidos antes y durante el Primer Beit HaMikdash
produjeron los setenta a�os del exilio babil�nico.
Con
anterioridad al exilio romano, Josefo Flavio dio testimonio de la abundancia de
Eretz Israel: �Porque es una tierra incre�blemente f�rtil, una tierra de
pastorajes y muchas variedades de �rboles... Todo el territorio fue plantado
por sus habitantes y ni un solo trecho de tierra est� descuidado. Porque la
Tierra est� bendecida con tanta bondad, las ciudades de la Galilea y los
numerosos poblados est�n densamente habitados. Hasta la aldea m�s peque�a se
jacta de al menos 15.000 habitantes�.
En 1260, el
Ramban (Najm�nides), escribi�ndole a su hijo desde Eretz Israel, nos
proporciona un paisaje muy diferente: ��Qu� te puedo decir con referencia a la
situaci�n de la Tierra?... Est� grandemente abandonada y su desolaci�n es
enorme... Lo de mayor santidad est� m�s desolado que lo de menor santidad.
Jerusal�n es la m�s desolada y la m�s destruida�.
Seis siglos
m�s tarde, en 1867, Mark Twain hall� la Tierra en una situaci�n parecida: �Una
tierra desolada cuyo suelo, a pesar de ser m�s que suficientemente
rico, produce �nicamente espinos y cardos, una silenciosa expansi�n que se
lamenta. Existe aqu� un estado de abandono tal que hasta la imaginaci�n es
incapaz de ofrecer la posibilidad de la belleza de la vida y la productividad.
Llegamos en paz al Monte Tabor... no vimos una sola alma en todo el viaje... en
todos los lugares adonde fuimos no hab�a ni un solo �rbol o arbusto...�. Y Twain
escribi�: �La Tierra de Israel habita en saco y cenizas. El encanto de una
maldici�n se cierne sobre ella, y ha malogrado sus campos y ha encarcelado la
fuerza de su poder con grillos�. Twain percibi� una desolaci�n tan grande que
escribi�: �La Tierra de Israel es un desierto... La Tierra de Israel ya no se
considera parte del mundo real...�
Comparemos
esta escena casi post-nuclear con la dura advertencia de la Tor�:
�Y el extranjero que vendr� de una tierra lejana, cuando vean las
plagas de la Tierra y las enfermedades con que Hashem la ha afligido; el azufre
y la sal, una conflagraci�n de toda la Tierra, no puede ser sembrada y no puede
brotar, y no crecer� pasto en ella... Y todas las naciones dir�n: ��Por qu� motivo
Hashem le hizo esto a esta Tierra?�� (Devarim 29:21)
Durante
siglos enteros, la iglesia cristiana trat� de aprovechar el vers�culo citado,
sosteniendo que la desolaci�n de la Tierra de Israel era prueba de que D-os
hab�a rechazado al Pueblo Jud�o. Sin embargo, el Ramb�n se�ala que la
desolaci�n de la tierra es, en realidad, una bendici�n oculta.� En la parash� de esta semana, la Tor� dice:
�Har� que la Tierra est� desolada, y vuestros adversarios, que habitar�n en
ella, estar�n desolados�. En todos nuestros exilios, nuestra Tierra no habr� de
aceptar a nuestros enemigos. Se negar� a ser f�rtil, para que ninguna otra
naci�n pueda establecerse en ella. Un ej�rcito podr� conquistar el territorio,
pero para establecer un asentamiento permanente hace falta la cooperaci�n de la
Tierra.
El Maharsha
escribe: �Mientras Israel no habite en su Tierra, la Tierra no da sus frutos
como est� acostumbrada. Pero cuando comience a florecer nuevamente, y dar sus
frutos, ser� una clara se�al de que el fin, la �poca de la Redenci�n, se estar�
acercando, cuando todo Israel retorne a su Tierra�.
Eretz Israel es como una mujer fiel a la que se le dice que su marido
languidece en una c�rcel lejana, de la que nunca ha de retornar. No obstante,
ella lo aguarda, sin aceptar ning�n pretendiente en su lugar, convencida de que
un d�a ha de retornar.
Al leer la
descripci�n que hace Mark Twain de la Tierra de Israel, nos cuesta creer que se
estaba refiriendo a la Eretz Israel que conocemos hoy, una tierra floreciente y
pr�spera. Las frutas, verduras y flores de exportaci�n israel� adornan las
mesas de todas partes del mundo. Los expertos en agricultura israel�es son
enviados a los pa�ses en desarrollo. El desierto que �ya no es considerado
parte del mundo real� se ha transformado en el jard�n m�s bello.
Talmud Shabat 33a, Josefo Flavio �Las
Guerras Jud�as�; Ramban �Carta a su hijo� 1260;
Mark Twain �The innocents abroad or The New
Pilgrim�s progress� 1867.
???
Preguntas al Rabino ???
Jarna S. Klein nos escribe:
Estimado Rabino:
�Por qu� no est� permitido mezclar lana y lino en las vestimentas?
Estimado
Sra.
Klein:
La
Tor� ense�a que est� prohibido llevar una prenda que contenga lana y lino.
Muchos comentaristas citan este precepto como ejemplo de jok, estatuto,
una mitzv� que no cuenta con un motivo obvio. Nuestro cumplimiento de
este tipo de mitzv� demuestra nuestra creencia en D-os y Su Tor� aunque
no entendamos todo lo que se nos ordena. Somos conscientes de que no todo est�
a nuestro alcance, y no obstante cumplimos con toda la Tor�. Sin embargo, si
uno investiga, se va a encontrar con distintas razones que fueron sugeridas
para esta prohibici�n.
Maim�nides
explica que los sacerdotes de las religiones idol�tricas sol�an llevar
vestimentas especiales hechas de lana y lino. Adem�s agrega que inclusive en su
�poca los sacerdotes de Egipto usaban ese tipo de prendas.
El
Rosh dice que el Parojet, la cortina divisoria que se usaba en el
Templo, estaba hecha de lana y lino, y que la Tor� no quiere que usemos nada
parecido al sagrado Parojet. Es como la prohibici�n de hacer una r�plica
exacta del Ketoret (incienso), no para el prop�sito del servicio del
Templo.
Adem�s
cita otra raz�n muy interesante: Ca�n mat� a Abel como producto de ambas
especies. Ca�n ofrend� lino y Abel present� una ofrenda de ovejas (lana). Por
eso se nos instruye a que no unamos ambos tipos de material como recordatorio
constante de aquel incidente, cuidando tambi�n de no causar el odio entre las
personas.
El
Zohar (obra kabal�stica) ense�a que la palabra b�blica �shatnez�
puede separarse en dos palabras �Sat�n Az�, que significa �el Sat�n es
fuerte�. El Zohar afirma adem�s que cuando alguien usa shatnez un
�mal esp�ritu� se apodera de �l, as� como en la �poca de Ca�n y Abel la fusi�n
de ambos productos caus� la tragedia y la calamidad.
Rab�
S.R.Hirsch explica que el individuo expresa su verdadera personalidad a trav�s
de su vestimenta. Por as� decirlo: �Uno es lo que viste�. Como el mundo fue
creado de un modo tal en que existen diferentes especies de plantas, animales,
materiales, etc. y el Creador quiere que la gente mantenga ese orden especial,
la Tor� prohibi� la mezcla de las telas m�s comunes.
Se cuenta la historia del Steipler, un famos�simo rabino y tzadik,
que ten�a la costumbre de estudiar durante largas horas de una sola vez, antes
de irse a dormir. El Jaz�n Ish, reconocido e importante posek, le buscaba
marido a su hermana, y oy� maravillas de este joven rabino. Se organiz� un shiduj.
El Steipler decidi� que estudiar�a varias horas y luego podr�a dormir en el
viaje de tren desde su ciudad hasta la ciudad del Jaz�n Ish. En la primera
�salida� se presentaron mutuamente, y el Steipler enseguida se qued� dormido.
Entonces la joven fue a ver a su hermano, el Jaz�n Ish, y le dijo: ��Qu� clase
de shiduj me arreglaste?� El Jaz�n Ish averigu� el asunto y entonces se enter�
de que el� Steipler hab�a estado 36
horas sin dormir! Cuando el Steipler subi� al tren, tuvo una leve duda de que
el material del asiento estaba hecho de shatnez, y se neg� a sentarse. Entonces,
obviamente, se qued� parado y sigui� estudiando. Cuando la hermana del Jaz�n
Ish oy� esta explicaci�n, consinti� en volver a encontrarse con el joven, y con
el tiempo, se casaron.
Fuentes:
-
Deuteronomio 22:11
-
Rab� Aar�n HaLevi, Sefer HaJinuj 551
-
Maim�nides Mor� HaNevujim cap. 36
-
Zohar Vaykr�
-
Rab� S.R.Hirsch, Deuteronomio 22:11
Eric
Horowitz envi� el siguiente acertijo:
En
Parashat Terum�, la Tor� habla de los componentes y las vasijas del
Mishk�n/Tabern�culo. Tres de los objetos se escriben con las mismas letras,
solamente en distinto orden. �De qu� objetos se trata?
La
respuesta, la semana pr�xima�
???�ALGUNA
PREGUNTA?
Si tiene alguna inquietud sobre leyes o costumbres de su juda�smo, o quiere
aclarar aulguna duda, puede enviarnos su pregunta a [email protected] y procuraremos
contestarle lo m�s pronto posible. Nos reservamos el derecho de publicar las
preguntas y respuestas. No todas las respuestas dadas ser�n publicadas en
"Juda�smo", pero todas ser�n respondidas, B�H.
Yirmiyah 16:19-17:14
Hab�a
una vez un rico comerciante que viv�a en Espa�a. Durante la Inquisici�n se vi�
forzado a abandonar su nativa C�rdoba y a huir a Marruecos junto con su mujer y
sus dos hijas. Y all� llegaron, sin un centavo, tras una traves�a que fue como
una pesadilla. Muy poco despu�s de su arribo, su mujer se enferm� y muri�.
Luego muri� una de sus hijas. Y luego la otra.
��Hashem!,
exclam�. �Me quitaste todo. Me quitaste mi hogar. Me quitaste mi sustento. Me
quitaste mi mujer. Me quitaste mis queridas hijas. Pero hay una cosa que no me
podr�s quitar: mi fe en ti�.
Cuando
una persona deposita su fe en Hashem, aunque esto le resulte muy dif�cil,
entonces ha de recibir ayuda del Cielo. �Bendito es el hombre que deposita su
confianza en Hashem, y Hashem ser� su confianza�. Si el individuo conf�a en
Hashem, Hashem ser� su confianza.
Shir Ma�n en Mayan� Shel Tor�
Selecciones de
fuentes cl�sicas en las que se expresa El muro que rodea la Ciudad Vieja de Jerusalem tiene un largo de
aproximadamente dos millas y media y est� agraciada por ocho portones. Al norte se encuentra
el Port�n Damasco, el Port�n Herodes y el Port�n Nuevo; al sur est�n los
portones Zion y Dung (Port�n Haashpot, por donde entran y salen los buses que
llegan a la ciudad vieja); al oeste est� el Port�n Yaffo y al este se
encuentran el Port�n Leones (por donde entraron los soldados israel�es a la
ciudad vieja en la guerra de los seis d�as) y el Port�n Dorado, que est�
sellado. |
Escrito y Recopilado por: Rabino Yaakov Asher Sinclair
Editor y Responsable: Rabino
Moshe Newman
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